Editorial – Caudete Digital /
He oído, y he leído, que hay en marcha una campaña contra la marca Lacasa que exige la retirada de la imagen y el nombre de los Conguitos, «por denigrar a los negros y, en especial, a los congoleños». Me parece que la marca Colacao debe estar aterrada, a pesar de que hace poco modificó su canción del negrito para que fuese políticamente correcta…
Al principio pensé que esto era cosa de El Mundo Today, pero no. Es una campaña de Black Lives Matter, un movimiento americano antirracista creado en 2013 y que cobró notoriedad tras la muerte de los afroamericanos Michael Brown y Eric Garner en 2014.
Lacasa, la empresa que fabrica los Conguitos, ha tenido que hacer varios comunicados para explicar que los conguitos son cacahuetes, no personas. En Black Lives Matter deben pensar que en España nos comemos crudos a los congoleños, por lo que la aclaración es muy pertinente. No obstante, no creo que se den por satisfechos.
A menudo surgen grandes movimientos de este tipo, sobre todo en los EEUU, donde muchos terminan teniendo bastante poder, como es el caso de Black Lives Matter. Tanto es así, que el siguiente paso parece ser que será el salto a la política activa. Por eso, tratan de desvincularse de las protestas más violentas que se producen estos días tras la muerte de George Floyd. Sin embargo, que nadie se confunda: Black Lives Matter no es un movimiento popular espontáneo, y su ideología es bastante concreta. Son los mismos que han arrasado las estatuas de Colón, Cervantes, Fray Junípero, los Reyes Católicos, Lincoln…
Lo que es evidente es que a este movimiento le preocupa bien poco si los trabajadores de Lacasa se van al paro o no… aunque sospecho que lo único que puede provocar esto es que se vendan más Conguitos. Y es que combatir el racismo es algo prioritario en nuestra sociedad, algo incuestionable y básico, pero creo que la defensa de cualquier idea se debe sustentar en la solidez, racionalidad y coherencia. Este tipo de extremismos no sólo no ayudan en la causa que aparentemente persiguen, sino que provocan rechazo social.
Los Conguitos son negros, pero también son blancos. El color de la mascota representa el tipo de chocolate, como ha tenido que explicar la marca. En su momento, el dibujante que hizo el diseño no tuvo ningún problema, y al presidente del Congo de entonces le pareció muy bien el nombre, y desde aquel país se hicieron pedidos de muchas cajas del producto porque gustó mucho. Así que encontrar racismo en esto… es complicado.
Del mismo modo que es complicado criminalizar a Colón, por ejemplo, por haber descubierto América. Y es ridículo que HBO haya retirado «Lo que el viento se llevó» porque un director de cine ha dicho que es racista… Juzgar la Historia con nuestra moral actual, nuestro ideología de hoy, con todo lo que sabemos gracias a lo que hemos ido evolucionando, es de una incultura galopante. La Historia está ahí para que aprendamos de ella y evitemos los errores cometidos, no para criminalizarla.
Todo hay que ponerlo en su contexto, porque si no, deberíamos arrasar nuestro planeta y dejarlo como un desierto. Pocas cosas resistirían un juicio sumarísimo: ni estatuas, ni cuadros, ni libros, ni películas, ni catedrales, ni mezquitas, ni ideas políticas…
Nada.