Artículo de Opinión – Gaspar Albertos /
No tenía intención de escribir ningún otro artículo acerca del asunto, pero algun@s que emiten comentarios sobre esta posibilidad, que no merecen más nombre que el de cobardes y ruines por escudarse en un anonimato, van a tener el gusto de saber lo que sigo pensando, por si tienen la valentía de contestar por este medio.
Empezando por que he felicitado a Ambrosio como ganador de la votación y, a continuación, a Paco como digno adversario en esta elección, sigo pensando que no se ha actuado con arreglo a los Estatutos que todos nos dimos y que la culpable de todo este desaguisado no es más que la Mesa formada al efecto, que si no tiene culpa de que algunos de sus miembros sean familia de algunos miembros de las listas, sí la tiene por no haber trabajado exclusivamente con arreglo a los Estatutos, sin interferencias y con los medios a su disposición, lo que no hubiera llevado desde el principio a numerosas rectificaciones que no les hacían más que acertar cuando cambiaban de criterio. Ahí está el rosario de comunicaciones y más comunicaciones desde el principio.
También sabemos que los dos candidatos, conjuntamente, han intentado convencer a la Mesa de que se estaba enrareciendo el ambiente con todo este asunto de normas inventadas para el voto por correo y en ningún momento se les ha hecho el mínimo caso.
Que sepa, en este caso el candidato ganador, lo que va a tener alrededor suyo cuando quede constituida la mesa de la nueva Junta Directiva con quince representantes de Comparsa encabezados por sus presidentes como se empeñen en seguir saltándose los Estatutos a la torera. Será víctima de su propia aceptación de la irregularidad cometida.
Hasta aquí, todo lo dicho vale tanto ganando, como ha ganado Ambrosio, como si el ganador hubiera sido Paco.
No es de recibo que unos directivos que exclusivamente han tenido la misión de convocar y conducir una Asamblea Extraordinaria se conviertan en nefastos protagonistas incumpliendo los Estatutos de la Asociación a la que han representado.
En todo caso, y para terminar, hay que esperar para ver el Acta y lo que en ella queda redactado acerca de todo lo acontecido en la Asamblea que pueda ser motivo de posteriores actuaciones.
Gaspar Albertos