El mercado de las criptomonedas ha llamado la atención de los inversores a nivel mundial y América del Sur no es una excepción. A pesar de la agitación financiera que enfrentan muchos países latinoamericanos, ha habido un aumento significativo en el interés y la adopción de criptomonedas como Bitcoin. Según Minsait Payments, el 46% de los latinos bancarizados están dispuestos a comprar Bitcoin y utilizar otros activos digitales para pagos.
Crecimiento notable en la adopción
Argentina, Chile y Perú se encuentran entre los 20 países a nivel mundial con las tasas más altas de adopción de criptomonedas. El crecimiento de las criptomonedas en estos países se debe a que las empresas utilizan plataformas comerciales respaldadas por inteligencia artificial como https://bitalphaai.co/ para aprender y operar Bitcoin y otras monedas digitales como lo harían con las monedas tradicionales.
Este aumento en la adopción puede parecer sorprendente, dada la reciente inestabilidad financiera de la región, el alto desempleo, la inflación y las reservas nacionales menguantes. Sin embargo, el crecimiento de las criptomonedas en América del Sur es parte de una iniciativa más amplia para combatir la corrupción y fortalecer la posición económica de sus ciudadanos.
Una alternativa viable a las monedas nacionales
Los activos digitales se están convirtiendo en una alternativa práctica a las monedas nacionales inestables en varios países de América del Sur. Por ejemplo, la fiscalía general de Colombia utiliza una red blockchain para mejorar la transparencia en la adjudicación de contratos y reducir los casos de robo.
Brasil lidera la región en adopción de criptomonedas, recibiendo más de 150 mil millones de dólares al año. Le sigue Argentina con aproximadamente 100 mil millones de dólares y México con alrededor de 50 mil millones de dólares. Recientemente, ha habido un aumento en los pagos con criptomonedas en República Dominicana, Venezuela, Perú, Chile y Ecuador. Las barreras de entrada para los activos digitales más bajas que otras formas de gestión financiera, como las tarjetas de crédito, hacen que el mercado de las criptomonedas sea particularmente atractivo en América Latina.
Las ventajas de las criptomonedas para los sudamericanos
Al ser internacionales y descentralizadas, las criptomonedas como Bitcoin ofrecen a los inversores latinos varios beneficios que no están disponibles en los mercados nacionales. La naturaleza descentralizada de las criptomonedas las aísla del caos financiero de la región, mientras que su naturaleza transferible permite a los inversores obtener ganancias sustanciales rápidamente.
Además, el mercado de activos de criptomonedas proporciona una forma rápida y segura de enviar remesas. Es crucial para los migrantes latinoamericanos y caribeños que envían cantidades récord de dinero para mantener a sus familias en sus países de origen.
Aunque hay varias formas de invertir en criptomonedas, América del Sur comercia predominantemente, comprando barato y vendiendo caro cuando su valor de mercado aumenta. Los inversores latinoamericanos utilizan plataformas comerciales intuitivas para comprender el mercado de las criptomonedas y tomar decisiones informadas.
Plataformas como Gemini ofrecen una amplia gama de herramientas adaptadas al nivel de conocimiento de Bitcoin de cada usuario y brindan cuentas de demostración para practicar el comercio sin arriesgar dinero real.
Al aprovechar estas herramientas digitales, los usuarios pueden explorar una gama más amplia de oportunidades de inversión sin preocuparse por fraudes, empresas ilegales o ataques cibernéticos.
Un futuro prometedor para Bitcoin en América del Sur
América del Sur tiene un inmenso potencial para la industria de las criptomonedas y blockchain. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer antes de que las criptomonedas se generalicen, más de la mitad de los latinos tienen acceso a WiFi, lo que hace que sea más fácil sumergirse en Bitcoin que abrir una cuenta bancaria. Sólo el tiempo dirá si la región seguirá alineándose con el crecimiento global de las criptomonedas o tomará un camino diferente.