A veces, el ejercicio tradicional en el gimnasio no es el entorno adecuado para ti. Aunque el uso de la resistencia en un gimnasio es probablemente la vía más rápida para ponerse en forma, sin embargo, no es la única.

En este artículo, te hablaremos de algunas alternativas deportivas a un entrenamiento tradicional en el gimnasio que te permitirán disfrutar en los días en los que no te apetezca ir al gimnasio, sin dejar de proporcionar los beneficios de la actividad física.

Ve de excursión 

El senderismo es una excelente forma de hacer ejercicio sin tener que ir al gimnasio. Cuando vas de excursión, obviamente estás caminando, normalmente largas distancias. Sin embargo, esta caminata suele realizarse sobre un terreno irregular y bastante difícil. Por lo tanto, mientras obtienes el beneficio adicional de caminar, también se requiere que te concentres en el equilibrio y la coordinación, lo que podría conducir a una mayor quema de calorías.

Siguiendo con el terreno y dependiendo del lugar, el senderismo suele incluir largos tramos de subida. A veces, senderos enteros aumentan significativamente su elevación en el transcurso de la ruta, lo que añade resistencia y hace que la caminata sea un poco más difícil.

Además, puedes incluso considerar la posibilidad de dificultar el proceso llevando una bolsa con provisiones o simplemente un peso extra si así lo deseas. También, el senderismo es una actividad en la que a menudo otras personas pueden unirse contigo, haciendo el proceso un poco más fácil y, por supuesto, más sociable y agradable.

Realiza un deporte

Recuerda que la actividad física no tiene por qué ser sólo ejercicio tradicional, como ir al gimnasio o asistir a una clase de aeróbicos.

Los deportes son una gran opción y una alternativa competitiva, o no competitiva, al ejercicio tradicional. Los deportes de raqueta individuales o de dobles, como el bádminton o el tenis, son excelentes para el ejercicio cardiovascular y la coordinación. Pero si los deportes de equipo son lo que más te gustan, el fútbol, el voleibol o el baloncesto son sólo algunas de las opciones.

La ventaja es que puedes elegir un deporte que te guste y se adapte mejor a tus intereses y a tu personalidad, con lo que es más probable que lo sigas practicando y te esfuerces lo suficiente. Además, de que adquieres muchos conocimientos acerca de el deporte que elijas y puedes agregarle un toque de entretenimiento realizando apuestas deportivas y así dar a conocer tus habilidades dentro y fuera del campo de juego.

Sal a pasear en bicicleta

Con el ciclismo no sólo puedes desplazarte por tu entorno, sino también por la amplia gama de opciones y de intensidades en que puedes hacerlo.

En lo que respecta a la bicicleta, la mayoría de ellas tienen la capacidad de aumentar la resistencia, o la capacidad de cambiar a marchas más altas. Aprovechar esta oportunidad es una gran manera de desafiarse a sí mismo mientras se utiliza alguna forma de descanso activo.

Por no hablar de que puedes encontrar fácilmente una colina para subir en bicicleta, que luego se puede utilizar como una forma de entrenamiento HIIT. Además, muchas ciudades y comunidades suelen tener clubes de ciclismo, en los que puedes unirte y pedalear con personas de ideas afines y, si realmente quieres, puedes participar en competencias para impulsarte a nuevos niveles.

Aunque hacer ejercicio en el gimnasio es el mejor entorno para ponerse en forma, no es la única opción, especialmente si no te interesa el entorno tradicional del gimnasio. Incluso si no te interesa el gimnasio, deberías poder encontrar formas de hacer ejercicio, ya sea directa o indirectamente, que se ajusten mejor a tus preferencias. 

Esperamos que algunas de estas sugerencias te animen a encontrar formas nuevas y divertidas de incluir la actividad diaria en tu rutina para ayudarte a conseguir tu mejor cuerpo.