En el presente escrito, intentaré significar con hechos y cifras plausibles la mínima diferencia en el modo de gobernar a sus ciudadanos, en los distintos aspectos de la vida, que han tenido las dos administraciones, demócrata y republicana, en los últimos cien años.
Obligado es hacer historia. El Partido Demócrata, en principio, abrazó, y con ganas, la esclavitud, con ideas muy próximas a los estados más retrógrados del sur de EEUU. Se desprendieron del esclavismo, no hace muchos años, en los treinta del siglo pasado…
Posiblemente, con lo que escribiré a continuación, a algunos lectores mínimamente informados se les derrumbará el mito del renacer de EEUU tras la Gran Depresión de 1929, negándoles que fuese el presidente Franklin Delano Roosevelt el que activó el New Deal. Las personas que obligaron a este presidente a decretar leyes de moratoria de pagos, además de impedir el cobro de pagos hipotecarios vencidos, fueron las innumerables manifestaciones de los granjeros, arrendatarios que formaron sindicatos, las personas sin empleo y con mucha hambre que ocuparon ranchos y casas vacías. Fueron estas personas y no él…
En algunas ocasiones, un partido político «tímida y mínimamente socialista» ha intentado presentarse y ser una tercera fuerza electoral, para conseguir algún representante en el Congreso. Nunca se ha podido lograr, los demócratas los han succionado, de manera rápida, en todos sus intentos.
Vamos al turrón. EEUU es el país con más personas encarceladas. Con el asunto de las armas, ¡qué les voy a contar! Posee el ejército más numeroso. Ostenta un índice de pobreza juvenil imparable. La deuda pública es bbbillonaria. Se alza en el pódium de los países con una sociedad muy desigual. Número uno en el ranking de fallecidos por la drogadicción y analfabetismo.
Capítulo de Educación: año tras año, el Estado invierte menos en la educación pública, ya que en estas escuelas la mayor parte de su financiación la soportan los ayuntamientos. No existe ningún tipo de título académico obligatorio; ante esta situación, una parte de los padres con un poco de viruta, optan por ser ellos los que se encarguen de la enseñanza de sus hijos. Los analfabetos norteamericanos ocupan una posición elevada entre los principales países. Es público y sabido de todos los norteamericanos, que un individuo carente de carrera universitaria, encontrará sólo empleos muy precarios que le harán muy difícil sobrevivir. Los pagos de los créditos para las universidades son tan elevados que sólo se logran cancelar tras decenas de años.
Apartado de fiscalidad: el mayor volumen de impuestos los despilfarra las Fuerzas Armadas, siendo el Pentágono el mayor defraudador fiscal. No es de extrañar, que con el síndrome conspiranoico endémico que padecen los americanos, les parezca necesario y lógico el desmesurado e incontrolable gasto del ejército. En el año 2021, la Deuda Pública sumaba 27 bbbillones de dólares, soportada, la mayor parte, por los trabajadores. Jamás se han atrevido a poner más impuestos a las grandes fortunas. La posición de país hegemónico hace suponer que se la trae floja dicha deuda, China y Japón son sus principales acreedores. Los inmigrantes en situación irregular pagan sus impuestos y los servicios públicos; en contrapartida, no disfrutan de ninguna ayuda social. Conclusión: los ricos, cada vez son más ricos, la precariedad la absorbe la clase media, y los pobres, desde siempre, mucho más pobres.
Referente al sistema judicial y penitenciario: la judicatura de EEUU persigue, y de qué modo, a los pobres, encarcelándolos por delitos menores, no violentos, sin jurado alguno. Buena parte de los reclusos son empleados en el campo laboral, dentro y fuera de las prisiones a 0,35 dólares la hora de trabajo. EEUU tiene el desagradable honor de ser el país con más personas encarceladas.
Plano laboral: el salario mínimo federal es de 7,25 dólares la hora, y está vigente desde 2009. Es casi imposible que un trabajador a jornada completa y con el salario mínimo, pueda conseguir alquilar un pequeño apartamento y pueda llegar a fin de mes. Un empleador, por ley, no tiene obligación de conceder vacaciones y, ni mucho menos, pagárselas. Las empresas más rumbosas conceden una quincena por año. De igual manera, si, por desgracia, enfermas, no te pagará los días que permanezcas de baja. Las mujeres que han dado a luz están desprovistas del derecho a percibir una baja maternal.
Vida familiar: la economía familiar está reducida a créditos financieros que mantienen a la gente pobre con deudas de por vida. El motivo principal de la quiebra económica de los hogares en EEUU son las cuotas mensuales de los seguros médicos privados (no disfrutan de sanidad pública gratuita). Muchos hogares, para poder llegar a fin de mes, se ven obligados a vender su sangre, puesto que en este país puedes donar sangre cuantas veces quieras, obteniendo el título de primer exportador de plasma sanguíneo del mundo. En la democracia americana no se contempla el delito de violencia de género; en casi todas las ocasiones en que se produce la agresión, la consideran un asunto familiar, es decir, de puertas para adentro de casa. La ayuda y protección a la mujer se cerró por falta de fondos. La caridad es su único sustento.
Todo esto que he descrito es lo que en nombre de esa libertad negativa nos ofrecen los neoliberales con pedigrí, como la niña Ayuso y toda su patulea.
Doy por terminado estos papeles, con una incongruencia que un servidor no logra asimilar y que la periodista Helena Villar trata de explicarla de este modo: «Si el sujeto es el único culpable de su sino, ¿por qué habría de revelarse contra un sistema que le ha inculcado, por activa y por pasiva, que es el más perfecto de los existentes? Hay narrativas que hacen posible no sólo que los pobres en EEUU difícilmente pierdan la fe en una nación que los ha maltratado, sino que, con mucha diferencia, manifiesten un patriotismo mayor, que los segmentos más favorecidos de otros países más avanzados. Creen que es la nación de Dios, y mantienen el mantra: la desigualdad siempre va a existir, aquí no es excesiva y el sueño americano sigue vivo».
Como habrán podido comprobar, benditos lectores, mande quien mande, son casi el mismo perro con distinto collar todos los presidentes demócratas o republicanos; la única diferencia es el maquillaje que, a Obama, incomprensiblemente, le sirvió para obtener el Premio Nobel de la Paz.
La traducción al español de la canción «Born in the U.S.A.» de Bruce Springsteen es «Nacido en Estados Unidos». La canción es una crítica a las experiencias de un veterano de guerra estadounidense, y no una celebración patriótica, como muchos creen. La letra describe la dura realidad de la guerra de Vietnam y sus consecuencias para los soldados que regresaron a casa, enfrentando desempleo y discriminación.
Nací en un pueblo de mala muerte.
La primera patada que recibí fue cuando caí al suelo.
Acabas como un perro al que han golpeado demasiado,
hasta que pasas la mitad de tu vida protegiéndote.
Nací en Estados Unidos.
Nacido en Estados Unidos.
Me metí en un aprieto en la ciudad,
así que pusieron un rifle en mi mano.
Me enviaron a una tierra extranjera,
para ir a matar al hombre amarillo.
Nací en Estados Unidos.
Nacido en Estados Unidos.
Al regresar a casa, a la refinería
el capataz me dijo: «Hijo, si dependiera de mí…».
Fui a la Administración de Veteranos,
y me dijo: «Hijo, ¿aún no lo entiendes?».
Tenía un hermano en Khe Sahn
luchando contra el Viet Cong.
Ellos aún están allí, él ha muerto.
Tenía una mujer a la que amaba en Saigón,
ahora sólo tengo una foto de él en sus brazos.
Bajo las sombras de la penitenciaría.
Junto al fuego del gas de la refinería.
Llevo diez años quemando carretera,
sin sitio a dónde huir, sin un lugar a dónde ir.
Nací en Estados Unidos.
Nacido en Estados Unidos.
Soy un tío acabado en Estados Unidos.
Nací en Estados Unidos.
Soy un rockero descarado en Estados Unidos.

