Ayer, 9 de septiembre, se celebraron todos los actos de las Fiestas de Caudete con gran brillantez, y la lluvia ya no volvió a caer en toda la jornada, pese al Aviso Amarillo de la AEMET.
Por la mañana se llevó a cabo la Procesión General tras la Eucaristía, oficiada por el Vicario General de la diócesis de Albacete, con los correspondientes Ruedos de Banderas en las plazas del Carmen y de la Iglesia.
Por la tarde, el Tercer Acto de «Los Episodios Caudetanos» sirvió también para despedir a Juan Domenech Conejero, clarín en nuestra Embajada durante 60 años. Recibió un obsequio de sus compañeros, y también hizo sonar su clarín por última vez desde el castillo de madera donde se representan «Los Episodios Caudetanos». Sin duda, un más que merecido homenaje a alguien que siempre ha estado detrás de las cortinas, pero que ha hecho una gran labor por la Embajada.
El desfile de La Enhorabuena fue espectacular, como es habitual en los últimos años. Para muchos caudetanos ya supera al de La Entrada, algo que es cuestión de gustos. Lo cierto es que ambos desfiles ofrecen un gran espectáculo de música, trajes fantásticos y muchas ganas por parte de los festeros por agradar y sorprender al público.
Finalmente, los fuegos artificiales gustaron muchísimo este año, y lo cierto es que incorporaron algunas novedades muy interesante que sorprendieron gratamente a los espectadores.
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