La última semana epidemiológica completa en Castilla-La Mancha –del 15 al 21 de enero– ha sido la primera del año en la que se han recortado el número de nuevos casos de coronavirus, al computar 12.464 nuevos contagios, 2.878 menos que en la semana precedente, lo que supone una caída del 18,75%.
Así, las nuevas infecciones bajan en todas las provincias, y en Albacete pasan de 2.141 a 1.835; en Ciudad Real de 4.366 a 3.159; en Cuenca de 2.052 a 1.548; en Guadalajara de 1.724 a 1.393, y en Toledo de 5.059 a 4.529.
De esta forma se desprende de los datos actualizados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, donde se aprecia la bajada de la incidencia acumulada a 7 días en la región, que pasa en este parámetro de 728 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes a 613, desescalada que se repite en todas las provincias.
Así, en Albacete bajan a una tasa de 472; en Ciudad Real a 637; en Cuenca a 788; en Guadalajara a 540, y en Toledo a 651.
Todas las capitales de provincia, Talavera de la Reina y Toledo han visto descender sus casos, pero todavía nueve ciudades con más de 10.000 habitantes han ido al alza.
En la provincia de Albacete, de las grandes ciudades sólo la capital reduce nuevos casos, al pasar de 618 a 506. Mientras tanto, crecen en Almansa, de 117 a 131; Caudete, de 28 a 47; Hellín, de 174 a 210; La Roda, de 80 a 105, y Villarrobledo, de 130 a 152.
