El tenista Carlos Alcaraz ha ganado el Barcelona Open Banc Sabadell, popularmente conocido como el Godó, a su amigo Pablo Carreño por 6-3 y 6-2, en 1 hora y 5 minutos.
Carlos Alcaraz es pupilo de Juan Carlos Ferrero, y tiene su centro de entrenamiento en la Academia Equelite de Villena, a escasos kilómetros de Caudete. Se da la circunstancia de que Carreño también entrena en Villena, bajo las órdenes de Samuel López.
Alcaraz, a sus 18 años, 11 meses y 19 días, es infalible en finales. Cuatro disputadas y otras tantas victorias en Umag, Río, Miami y Barcelona. Al murciano le faltó rodaje sobre la tierra en su fugaz paso por Montecarlo. Ya le ha cogido el truco esta semana a la superficie en el Godó. Es el decimocuarto miembro de la ‘Armada’ que inscribe su nombre en el prestigioso palmarés del clásico del polvo de ladrillo.
Alcaraz, que salió a la arena con un aparatoso vendaje kinesiotape en su pierna izquierda, después de la dura batalla de 3 horas y 39 minutos con Álex de Miñaur, dominó de principio a fin.
Carreño aguantó las embestidas de su rival hasta el quinto juego. Los dos protagonistas habían mantenido sus servicios en blanco. El murciano logró dos ‘breaks’ en la manga inicial ante una grada repleta de aficionados deseosos de ver una final competida.
El tenista de El Palmar no quería que se alargara el partido y se puso manos a la obra con otra rotura en el sexto asalto de la segunda manga.
Ya son 23 sus victorias en la presente temporada, las mismas de Rublev. Sólo Stefanos Tsitsipas tiene una más. Los tres coincidirán a partir del 1 de mayo en el cuadro del Mutua Madrid Open.