El pasado día 6 de febrero se celebró el Día Internacional de Internet Segura. El objetivo es impulsar un uso responsable y seguro de las redes y las nuevas tecnologías, en especial en todo aquello que afecta a los niños.
Según datos de las principales empresas de seguridad informática, los principales temores de los padres son que sus hijos puedan ser víctimas de ciberacoso (55%), que se comuniquen con extraños (52,2%), que compartan información personal (49,1%) y que accedan a contenido explícito o inapropiado (45,9%). Estas cuatro cuestiones engloban una problemática que va en aumento en todo el mundo.
A nadie escapa que los niños manejan la tecnología mucho mejor que las personas mayores, y que son capaces de adaptarse a nuevos retos tecnológicos en cuestión de minutos. Incluso, saltarse los filtros y las trabas técnicas que sus progenitores, en el mejor de los casos, les instalan en sus dispositivos. Además, entre ellos se ayudan, se actualizan la información y forman una inmensa «base de datos» que facilita el uso, trucos incluidos, de aplicaciones y programas informáticos.
Esto, en sí mismo, no es malo. El problema está en que esta superioridad tecnológica deja a los padres fuera de combate a la hora de controlar lo que hacen sus hijos. Y si el 90% del uso que hacen de la tecnología puede considerarse como «normal», un 10% del mismo puede resultar peligroso. Y un 10% de millones, es mucho.
El ciberacoso es una de las prácticas más peligrosas y deleznables, ya que afecta considerablemente a las víctimas en varios aspectos: afecciones en la personalidad, depresión, incluso, a veces, derivan en consecuencias de maltrato físico. En casos extremos, lleva al suicidio de la víctima.
Existen formas de prevención, pero no existe una fórmula mágica que evite que nuestro hijo sea víctima de un acosador o acosadores. Hay que tener en cuenta que los tipos de acosadores pueden ser de muchos tipos: pueden ser compañeros de clase, pueden ser pederastas, delincuentes comunes, etc. La comunicación con nuestros hijos es primordial para evitar este peligro.
¿Qué le podemos aconsejar a nuestro hijo? Lo primero que tiene que entender es que se manejará muy bien con la tecnología, pero para las relaciones sociales cuesta más madurar. Por lo tanto, hay que hacerle entender que detrás de un perfil de Whatsapp, Facebook o Instagram puede haber alguien que no es lo que parece. Que se comunique sólo con amigos que conozca en la realidad, y que desconfíe siempre de usuarios que no tenga la absoluta certeza de conocer. Esto es vital.
Nunca hay que seguir el juego a alguien que insiste en conocernos, o que nos ofrece cosas porque sí. Hay que cortar la comunicación, guardar los mensajes y, si insiste, hablarlo con los padres, por si consideran que cabe una denuncia. Cuanto antes se actúe, menos daños causará a la víctima.
No pensemos que el ciberacoso es exclusivo de menores. Los adultos también lo sufren, y la extorsiones e intentos de chantaje son frecuentes. Desconfiad de esos perfiles en los que aparece una chica muy mona y te dice, de buenas a primeras, que te va a enseñar un montón de cosas… de anatomía. Por favor, que nadie crea que hemos encandilado a la chica con nuestra foto de perfil bebiendo cerveza, o con nuestra genial frase de estado del Whatsapp. Se trata de un intento de estafa, y no hay ninguna chica mona detrás de ese perfil. ¡Lo siento!
Las contraseñas… ¿las tenemos a buen recaudo? ¿O las tenemos pegadas en el monitor…? Que nadie se ría… ¡ocurre a menudo! La inmensa mayoría de accesos no autorizados a cuentas de correo o cuentas de redes sociales se producen por ingeniería social, es decir, o decimos las contraseñas, queriendo o sin darnos cuenta, o nos las descubren por cualquier circunstancia (que suele ser por un descuido, casi siempre).
El ciberacoso es un delito, y debe denunciarse ante la Guardia Civil, que incluso dispone de una web especializada donde se pueden poner estas denuncias. También permite avisar de cosas inadecuadas que veamos por azar en Internet (vídeos inapropiados, pornografía infantil, insultos o calumnias, etc.).
Espero que estos pequeños consejos os sirvar de algo… Pongamos todos un poco de atención en este tema, porque nunca se sabe…