En el conjunto de España, baja el paro y crece el número de empleados. Son cifras esperanzadoras, que si bien no son para lanzar las campanas al vuelo, tampoco autorizan a la oposición a ese negativismo tan mecánico y sistemático a que nos tiene acostumbrados.
Lógicamente, las cifras del paro y del empleo requieren de un análisis un tanto pausado y contrastado, para ver en qué situación estamos realmente. Si nos atenemos a la cifras oficiales, podemos ver que en la provincia de Albacete el paro ha subido un 2,41% en el último trimestre, si bien en el conjunto de la región ha descendido en algo menos de 3.000 personas, una cifra muy tímida, aunque positiva. Donde la cifra es más satisfactoria es si miramos el total a nivel nacional, ya que son casi 200.000 personas las que han salido de las listas del paro, un porcentaje que hacía años que no se daba.
Las críticas de la oposición son las de siempre: precariedad laboral, empleo estacional (¿siempre es verano o temporada alta…?) y algunas tan variopintas como los modelos utilizados para la obtención de los datos. Sobre esto último, es curioso escuchar a sindicalistas de CCOO criticar la clasificación de los parados españoles. Y es curioso porque de 2008 a 2011 fue este mismo sindicato el que percibió subvenciones millonarias de la Junta que entonces presidía el socialista Barreda para realizar exactamente lo mismo que ahora critican. Claro, ahora lo ha realizado una empresa independiente por un importe mucho más económico… y posiblemente ahí esté el motivo del enfado. ¡Cada cual barre para su casa!
Lo que es innegable es que se ha invertido la tendencia y que se está creando empleo. Las muy criticadas medidas en materia laboral adoptadas por el gobierno están dando resultado, lo que unido a la contención del gasto, o lo que es lo mismo, a la supresión del despilfarro, nos está llevando, lentamente, a una posición más equilibrada.
Por faltar, faltan muchas cosas: mayores partidas presupuestarias para Educación, Sanidad, Investigación, Políticas Sociales,… Los nuevos presupuestos hacen hincapié en estas últimas, y considero que es acertado incidir en los grandes y vulnerables colectivos sociales en unos momentos tan delicados como éstos: nuestros mayores, personas sin recursos, mujeres maltratadas,… Aún así, creo que se llega tarde, y han sido ONG’s como Cáritas o Cruz Roja, incluso iniciativas privadas, y no el propio gobierno, las que han permitido la subsistencia de miles de familias, y las que han dado amparo y ayuda a muchos españoles en los años más crudos de la crisis.
La macroeconomía parece estar consolidada, y la creación de empleo parece, asimismo, bien encarrilada. Los que tengan que criticar por criticar, aquellos que tengan esa orden superior, tendrán que seguir con su cantinela. Los demás, tenemos que sentirnos esperanzados y esperar que la tendencia continúe por mucho tiempo.