Cuáles son las opciones y aspectos a tener en cuenta
A la hora de enviar dinero desde España conviene informarse bien sobre las diferentes opciones y compañías para elegir el mejor método, ya que las condiciones pueden variar mucho.
El hecho de enviar dinero es una práctica cada vez más común. La globalización ha facilitado un movimiento de trabajadores más extenso y la situación más tradicional es la de quienes están trabajando en España y quieren mandar una remesa de dinero a su familia. Como viajamos más que hace unos años y nos lanzamos con mayor valentía a vivir en otro país, se dan muchas otras situaciones en las que el envío de dinero tiene un papel clave. Por ejemplo, a un hijo que está realizando unos estudios en el extranjero o porque nosotros mismos nos encontremos realizando una estancia en otro país y se de una situación por la que necesitamos que nos hagan llegar dinero.
También en este campo la digitalización tiene mucho que ver con el cambio y la diversidad de opciones. Y es que si bien antes sólo teníamos la opción de acudir presencialmente al envío de dinero, ahora también podemos hacer estas operaciones con páginas y aplicaciones de internet para evitar desplazamientos.
Cómo, cuánto y a qué precio
Algunos de los factores que influyen en que el envío de dinero tenga un precio u otro tienen que ver con el país al que se destine, la cantidad que se quiera enviar o las obligaciones legales (cabe recordar que cualquier movimiento de salida de España que supere los 10.000€ hay que declararlo a Hacienda indicando el motivo).
En la misma línea hay que tener muy en cuenta las diferencias según el cambio de moneda y no sólo por el tipo de cambio sino también porque implica unas comisiones que pueden variar mucho según a través de quién enviemos el dinero. Para evitar sorpresas desagradables, este es un punto que hay que dejar muy claro antes de dar nuestra aprobación al envío de dinero.
Las vías que tenemos para hacer llegar dinero a otro país son mediante una transferencia directamente con el banco, con un giro postal a través de Correos o solicitando los servicios de una empresa especializada en el envío de dinero e incluso mediante aplicaciones móviles.
La transferencia bancaria puede que sea el método más sencillo, pero no es el más barato. Los bancos cobran unos gastos fijos por realizar este tipo de operación y también unas comisiones que pueden variar mucho de uno a otro; es decir, si se envía dinero a otro país de la Unión Europea seguramente el coste no sea elevado pero cuando se quiere hacer a países más lejanos entonces sí que aumenta mucho. No obstante, si la cantidad que se va a enviar es elevada sí que puede que compense más que a través de otro sistema de envío de dinero, pero cuando son cantidades menores esta vía es cara.
Realizar un giro postal a través de Correos es seguro pero también tiene un coste bastante elevado. Conviene en este caso chequear empresas como WesternUnion o MoneyGram pero con ellas hay que tener en cuenta que la cantidad que se puede enviar es más limitada, además de que también van a cobrar una tasa por ello.
A esto hay que añadir sistemas más novedosos que tienen que ver con aplicaciones móviles pero hay que tener en cuenta el sistema bancario del país de destino.
El tipo de cambio es otro detalle que puede variar mucho dependiendo del día. Por todo ello conviene consultar personalmente las diferentes opciones y valorar cuál se adapta más a nuestras necesidades.