Comunicado de CCD Caudete /
Por todos es conocido el ambiente de violencia e inseguridad que venimos sufriendo últimamente en nuestra localidad, que lejos de solventarse, parece que cada vez va a más.
Empezamos por los robos en las casas de campo, con diversas roturas que costaban más que lo sustraído, posteriormente algún robo en algún domicilio, y las típicas pintadas por alguna pared de la localidad. Algo que siempre ha existido, y que, pese a que es algo que habría que trabajar, se podría considerar como leve.
Será casualidad, o no, que desde que los vecinos de las calles altas de Caudete denunciaran públicamente las fiestas que se montaban esta Navidad en las calles con música a cualquier hora de la madrugada, e incluso hogueras, se precipitó el incremento tanto de la violencia de los hechos, como de la cantidad de los mismos. Muchos contenedores quemados (desconocemos cuántos porque nuestro ayuntamiento no tiene a bien mantenernos informados), muchas más pintadas, y lo que es peor, mucha más violencia en los hechos que, por último, han sido dos vehículos quemados, pero quemados en plena Plaza de la Iglesia. En el centro neurálgico del pueblo, a escasos metros de nuestra Casa Consistorial.
Desde CCD, nos pusimos a disposición de nuestro alcalde desde que tuvimos conocimiento de los hechos, pero tenemos que decir que no ha servido de mucho, pues convocó una reunión rápidamente para no hacer nada ni tomar ninguna decisión a corto plazo.
Nuestra representante y concejala de CCD, por motivos personales, y dada la rapidez de la citación, no se encontraba en el pueblo, pero mantuvo constantemente contacto con el alcalde.
La respuesta fue sencilla: tratar de vender unidad al pueblo, para que esto no se le vaya de las manos. El problema: que es tarde. Ya se le ha ido de las manos.
Estamos recogiendo lo que venimos sembrando desde hace tiempo. Empezando por lo que compete al Ayuntamiento, y a la concejal de Interior, que viene cobrando mensualmente sus emolumentos por no hacer bien su trabajo, como es cubrir todos los turnos de policía a lo largo del día y de la noche. Algo que, increíblemente, no está solucionado a día de hoy. Es algo básico, que hemos descuidado.
Muchos dicen con la boca pequeña que eso tampoco es solución. Puede que tengan parte de razón, pero aquí es donde entra la segunda parte, que es conseguir la implicación y la motivación de un cuerpo de policía que conoce perfectamente la población y sabe dónde y cómo actuar, pero que no se siente respaldada por sus superiores por mucho uniforme nuevo que les compren. Cuando trabajan y ven peligrar el pan de sus hijos, es difícil actuar con normalidad. Así es como nos hacen llegar que se sienten, y por eso las nuevas incorporaciones, en cuanto pueden, se marchan.
La tercera parte es la puesta en marcha de las cámaras que se instalaron en las salidas de la población, y que a día de hoy ni se sabe si están en funcionamiento, pero las últimas noticias que tuvimos al respecto es que no tenían calidad para captar matrículas, algo básico para su utilidad. Más propaganda, y gasto superfluo que a la práctica no sirve para nada, o por darles un respiro, para más bien poco.
Para transmitir tranquilidad, nuestro bienpagado alcalde y su tropa, ponen en marcha el ventilador aduciendo que en Villena y en Yecla también han quemado coches. ¡¡De traca!!
En marzo de 2019, en víspera electoral, se aprobó por unanimidad en el Pleno la creación de la Mesa de la Seguridad Ciudadana, y a día de hoy no se ha convocado ni una sola vez. Y van tres años. Ahora, cuando se le ha ido la situación de las manos al alcalde, nos pide colaboración y comprensión, y por supuesto unidad.
Lógicamente, la unidad la tendremos en aquellos asuntos trascendentales, pero no compartimos absolutamente para nada las formas que tienen de trabajar, por no decir dejar las cosas morir por sí solas sin hacer nada.
Hacer ahora una Junta Local de Seguridad exigiendo a la Subdelegación del Gobierno colaboración, cuando no se ha hecho todo lo que está en manos de uno mismo, es de ser hipócrita y oportunista. Y ahí que no nos esperen.
Es el momento que el alcalde «coja el toro por los cuernos» y cese a la concejala de Interior por no lograr objetivos, y encargarse particularmente de estos asuntos de alta trascendencia para el devenir del pueblo de Caudete.
Si quieren nuestra colaboración, la tendrán por el bien de Caudete y sus ciudadanos, pero no para realizar actos superfluos y de decoro que de nada sirven para mejorar la paz, seguridad y bienestar de los ciudadanos de nuestro pueblo.
