Un detective privado en nuestro país es un profesional cualificado que ejerce una profesión totalmente regulada. Se trata de un investigador que puede ofrecer sus servicios a particulares, empresas, despachos de abogados o mutuas, entre otras muchas áreas.

No obstante, gran cantidad de personas desconocen los casos en los que pueden contratarlos, para qué pueden servir y cómo hacerlo. Para aclarar todas estas dudas, ¡sigue leyendo! Aquí te lo vamos a explicar todo y te ayudaremos a saber si este profesional puede serte de gran utilidad en este momento.

¿Cómo puedes contratar a un detective privado y qué servicio estás contratando?

Acudir a un detective privado es contratar a un profesional que investigue un asunto en concreto dentro de los marcos legales permitidos en su sector. De esta forma, estás invirtiendo en la obtención de información relevante, en las habilidades desarrolladas para hacer seguimientos precisos y la elaboración de un informe de un experto que tiene validez. Este último punto es muy importante, puesto que en caso de juicio sus hallazgos pueden servir como pruebas.

Los expertos que se dedican a esta profesión tienen una formación superior acorde con su puesto, han certificado que nunca han sido procesados por ningún delito y han sido homologados por las instituciones competentes para ejercer su trabajo en nuestro territorio.

¿Qué significa esto? Que los detectives a los que contrastes deben ser profesionales acreditados en todo momento. Para ello, la mejor forma hacerlo es dirigiéndote a una agencia especializada como Doverty, en la que cuentan con varios investigadores privados de primer nivel.

En estos casos, el proceso es de lo más sencillo, ya que funciona como en cualquier otro servicio. Puedes ponerte en contacto con ellos por vía telefónica, solicitar un presupuesto online o enviar un email exponiendo tu caso. Así de fácil.

Casos en los que contratar a un detective privado

Hay multitud de casos en los que es posible contratar un detective privado y en los que, además, puede ser de una ayuda inestimable. La condición más importante es que se trate de una investigación concreta por un hecho que puede ser punible o que es de interés directo para ti. Es decir, no es posible solicitar un servicio por mera curiosidad o sin base alguna, solo para espiar a desconocidos.

Estos son los principales ámbitos de investigación de un detective privado:

A continuación, te exponemos los casos más comunes y recurrentes por los que se suelen solicitar los servicios de estos expertos en investigación.

Casos de infidelidad

Hay determinadas circunstancias en las que la demostración de una infidelidad es especialmente relevante, sobre todo si de ello depende la ruptura de un matrimonio o la disolución de una pareja con hijos. Es uno de los pocos ámbitos tan personales en los que pueden intervenir los detectives privados haciendo una investigación y un seguimiento de la otra persona. De esta forma, obtienen pruebas de esta infidelidad para que el cliente pueda tomar las medidas pertinentes.

Bajas fingidas

Tanto las empresas particulares como las aseguradoras pueden contratar a un detective privado ante la sospecha de una baja fingida. Este puede acreditar si un trabajador que se encuentra de baja está realizando una actividad que no es compatible con su dolencia y que invalida su condición totalmente. Gracias a esto se puede obtener un informe profesional que lo avale para negar una indemnización o bien tramitar un despido que sea procedente.

Custodia de menores

Los divorcios con menores son a menudo complicados, sobre todo si se disputa la custodia de los hijos y hay una persona que no parece la más apropiada para sus cuidados. Tanto la parte implicada como los abogados pueden solicitar los servicios de los detectives con el fin de demostrar la falta de responsabilidad del cónyuge a la hora de hacerse cargo de los menores, su dejación de funciones o un trato inadecuado a los mismos.

Pensiones alimenticias

También generan informes eficientes en los casos de compensación alimentaria a los ex cónyuge o a los hijos que no se emancipan. También cuando la otra parte del matrimonio solicita una pensión compensatoria por el divorcio, pero ya se ha casado de nuevo con otra persona.

Absentismo laboral

El absentismo laboral por propia voluntad y sin motivo de fuerza mayor es un motivo de despido procedente incuestionable. El problema al que se enfrentan algunas empresas en esta situación es el poder demostrarlo, y ahí es donde entra el papel del detective privado. En este caso, como en los otros, su informe es una prueba válida ante un jurado.

Los límites de un detective privado en su investigación

Como venimos diciendo, el detective privado trabaja dentro de un marco legal que está perfectamente regulado. Por lo tanto, tiene ciertos beneficios en sus funciones, pero también cuenta con limitaciones claras que jamás debe traspasar.

Lo que debe respetar en todo momento es el derecho a la privacidad y también la protección de datos. Esto significa que no podrá grabar o fotografiar a personas que se encuentren dentro de una propiedad privada, como su vivienda particular o su oficina. Por el contrario, podrá hacer seguimientos en espacios públicos.

El experto tampoco puede grabar audios de conversaciones en las que no participe activamente, ni interceptar las comunicaciones de líneas telefónicas privadas. Aunque estén cualificados para investigar delitos, no van a estar en disposición de realizar acciones que pertenecen a los cuerpos de seguridad, como las detenciones.