Hoy, 15 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, una conmemoración que la ONU centra en conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres rurales, un ingrediente fundamental en la lucha contra la pobreza extrema, el hambre y la desnutrición.

Caudete celebró el pasado día 13 de octubre varias actividades en este sentido, con la lectura de un manifiesto para poner en valor al papel de la mujer en el ámbito rural y la charla-taller «Avanzamos juntas: Retos y oportunidades de las mujeres rurales», ofrecida por la psicóloga Sonia Hidalgo Peinado.

Hoy es un día para recordar que, a pesar de su papel imprescindible, las mujeres rurales siguen sufriendo una discriminación significativa en lo que respecta a la propiedad –siguen sin ser propietarias de las explotaciones en las que trabajan-, la remuneración, el uso del tiempo, y la capacidad decisoria o el acceso a recursos y mercados.

La guerra de Ucrania ha acrecentado la crisis alimentaria y energética

De acuerdo con el «Diagnóstico de la igualdad de género en el medio rural (2021)», elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el envejecimiento poblacional, el éxodo rural (predominantemente femenino), la masculinización de las edades laboralmente activas y la pérdida de natalidad ponen en peligro la pervivencia de muchos núcleos poblacionales rurales.

Este año, Naciones Unidas ha establecido como tema para este Día Internacional «Las mujeres rurales se enfrentan al incremento mundial del coste de la vida», con el que se tiene en cuenta que la actual situación derivada de la guerra en Ucrania representa «un varapalo a los mercados alimentario y energético que no ha hecho sino intensificar las disparidades de género, provocando tasas de inseguridad alimentaria, desnutrición y pobreza energética».

Una crisis del coste de vida que amenaza la subsistencia, la salud y el bienestar de las mujeres, especialmente las rurales.