Durante la madrugada del sábado al domingo entra en vigor el horario de verano, y a las 02:00 horas del domingo habrá que adelantar el reloj a las 03:00 horas.
Por ahora, la legislación vigente extiende esta práctica al menos hasta 2026.
El objetivo de este cambio de hora, que se realiza dos veces al año y es obligatorio en los países de la Unión Europea, es ajustar las horas de luz solar a la jornada laboral y ahorrar así más energía, al aprovechar mejor las horas de luz en los meses de verano.