La lubricación y el engranaje de algunos componentes de un vehículo es una acción clave para el correcto mantenimiento y la optimización de las posibilidades. Un desajuste en esta tarea puede suponer consecuencias muy dañinas para el motor, que se expone a riesgos como el desgaste abrasivo y la corrosión.
El uso principal del aceite es lubricar aquellos elementos móviles del motor, con el resultado de la mejora de sus componentes, así como de la limpieza de los rasgos de suciedad que pudieran acumularse por el paso del tiempo. Existen diferentes tipos de aceite para el motor, cuya diferencia radica en diferentes factores como la estacionalidad, el modelo del motor, la estructura de fabricación, que está sujeta, principalmente, al año de fabricación; o la base de su fabricación.
Tipos
El rasgo diferenciador más fácil de identificar por parte de los usuarios es el del tipo de motor, ya que equivale al combustible utilizado: gasolina o diesel. Las botellas vienen marcadas con las letras S y C respectivamente; mientras que también se puede utilizar un tipo universal, que está señalado con ambas letras. Estas identificaciones corresponden a las normas API. Por otro lado, la normativa ACEA utiliza la letra A para los motores de gasolina, la B en el caso del diesel y la C cuando se utilizan catalizadores y sistemas para tratar gases. Esta información resulta de mucha utilidad para los conductores, ya que pueden conocer elementos diferenciadores e indicativos sobre el tipo de aceite qué deben utilizar en cada caso.
La época del año es otro condicionante que resulta de fácil comprensión para el público medio. Hay aceites de verano y de invierno, además de modelos que se pueden utilizar para todo el año. Por otro lado, el conductor puede identificar otros símbolos como SF o SG, destinados a los vehículos fabricados en los ochenta; SH, que es válido para las fabricaciones a partir de 1994, y SL, motores multi válvula posteriores al 2000.
La clasificación de aceites para el motor también diferencia entre otros ejemplos. Los de petróleo se utilizan para climas cálidos y los semi sintéticos están elaborados para resistir las frías temperaturas, incluso las heladas. El aceite sintético aumenta el precio, si bien su vida útil es mayor que los de otros modelos. A diferencia del de hidrocraqueados, más barato y de menor duración.
Consejos para el cambio
Este componente del coche se cambia una vez se han alcanzado los 10.000 kilómetros y no se deben superar los 15.000 sin realizar esta tarea de mantenimiento. Aunque no se alcance esta cifra, es recomendable realizar este cambio al menos una vez al año. Es importante, además, prestar atención a las indicaciones reflejadas en el manual que aporta el fabricante, ya que puede aportar información muy útil sobre el tipo de aceite que hay que utilizar.
Fuentes de información:
Información sobre el aceite del coche en autodoc.es
Consejos para elegir el aceite de motor adecuado de diariomotor.com