El alcalde de Caudete, Moisés López, y el concejal de Patrimonio, Diego Cuenca, anunciaban esta semana la inminente contratación técnica para la redacción del Plan Director del Castillo, gracias a la partida presupuestaria habilitada por medio del Remanente 2020, y cuantificada en 12.000 euros.

El concejal responsable aludía al objetivo 2021 en materia de Patrimonio Histórico, donde en el ámbito de la fortaleza caudetana se prevé un vuelco significativo, al conseguir el Plan Director que establezca no sólo cómo actuar sobre el Castillo, sino también establecer su consolidación y, por tanto, asegurar los restos existentes.

En opinión del edil «este proyecto tendría que haberse trabajado y obtenido desde el inicio de sus intervenciones, hace ya 20 años, lo que hubiese sido positivo para el edificio, estableciendo previsiones, prioridades e inversiones cuantificadas».

No obstante, la redacción del Plan Director del Castillo es el primer proyecto de calado que consigue impulsar la Concejalía de Patrimonio Histórico, creada en el presente mandato, y que «permitirá, en convocatorias próximas, poder optar al 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento», para lo cual, las negociaciones con el Obispado sobre la renovación de la cesión del inmueble llevan buen camino.

Esto supone una guía de trabajo a medio plazo, que irá consiguiendo alcanzar metas en función de la inversión económica que en cada momento pueda realizarse sobre él, pero que, según ha adelantado el alcalde, «necesitará del compromiso del Pleno de aportar anualmente en el Presupuesto una cantidad base sobre la que ir trabajando para que se vea ampliada con subvenciones de otras entidades».

El Plan Director, explicaba, identificará el estado de conservación de las diferentes áreas del Castillo, definirá unidades de actuación según objetivos, fases de intervención y actuaciones a llevar a cabo en cada unidad, fijando un plan a medio y largo plazo para la recuperación de edificio.

Además, el alcalde ha remarcado «el excepcional resultado obtenido en la última excavación arqueológica llevada a cabo en septiembre y octubre del pasado 2020, y que permitió localizar e identificar la cuarta torre y, con ello, obtener una vista idealizada 3D de la fortaleza de siglos atrás».