Sería interesante que el Ayuntamiento negociase con Paco «El Rubio» el alquiler de su carro y su caballo para que la policía local hiciese sus labores de patrulla en condiciones más o menos aceptables. Estoy seguro de que con unas leves reformas sería un vehículo más seguro y más vistoso que el actual coche patrulla de la policía.
Vista la capacidad de Paco para integrar en una bicicleta todo un escenario multimedia con el que hacer una campaña electoral, estoy seguro de que podría ser el encargado perfecto para llevar a cabo las reformas necesarias en su carro para ofrecer unas funcionalidades más que suficientes para el cometido señalado.
Porque no me diréis que no da un poquito de vergüenza que la policía local de Caudete, pueblo de más de 10.000 habitantes, desarrolle su labor en un coche por el que yo pagaría para que se lo llevaran de mi garaje… Personalmente, soy partidario de que se compre un vehículo nuevo, si es posible, además de que considero escaso disponer de un solo vehículo homologado para la policía de nuestro pueblo. Bueno, digo «homologado» por decir, no he querido insultar al resto de vehículos homologados…
Bien sabido es que existen problemas internos, tensiones y demás sutilezas en el seno del departamento policial, y entre éste y el propio jefe de la policía, que no es otro que el alcalde. El vehículo policial es uno de los protagonistas en esta historia, y aunque no el principal, sí que ha sido, sin proponérselo el pobrecico, centro de más de una polémica: que si se ha reparado, que si no, que si uno lo ha estampado a propósito, que si eso es mentira, que no ha pasado la ITV, etc. El caso es que, al margen de todos los problemas que sufre el departamento, el coche no debería entrar en la polémica, ni en los tira y afloja de unos y de otros.
Lo primero: el vehículo de la policía debe de estar siempre en perfectas condiciones de uso, listo para actuar allí donde haga falta. Segundo: el cuidado y mantenimiento debe de ser responsabilidad de quienes lo utilizan. Esto quiere decir que cualquier desperfecto que sufra el vehículo tiene que ser comunicado y convenientemente justificado, solicitándose la reparación correspondiente, y arreglándose lo antes posible, tanto si afecta al funcionamiento del vehículo, como a la estética del mismo, porque no se puede dar una imagen cochambrosa de un vehículo municipal.
Lo tercero, y más importante, sería que esos problemas internos que existen en un departamento tan importante como es el de la policía, se solucionen cuanto antes. El alcalde, José Miguel Mollá, ha dicho que asumirá personalmente la concejalía de Seguridad Ciudadana. Le deseo suerte en su cometido, pero mientras tanto le pido desde aqui que compre un vehículo en condiciones, o que llame de inmediato a Paco El Rubio.