El pasado sábado, 19 de marzo, Pedro Ortuño, concejal de Ganemos Caudete, hizo pública a través de sus redes sociales una carta que dirigía directamente a José Miguel Mollá, Alcalde de Caudete. En su carta, el concejal y Licenciado en Humanidades, como apunta al final de la misma, hace una contestación al discurso que el primer edil caudetano realizaba con motivo del Día Internacional de la Mujer. En este discurso, José Miguel Mollá hacía referencia a que España era el primer país que se había formado desde la igualdad con el matrimonio de los Reyes Católicos, o que utilizar un lenguaje que ponga por igual a los hombres y a las mujeres utilizando el femenino de las palabras era destrozar la lengua de Cervantes.
El concejal de Ganemos contesta en una carta, según indica, «desde mi formación universitaria en Humanidades y como caudetano», como él mismo reseña en su escrito que nos remite para su publicación.
«CARTA AL ALCALDÍSIMO DE CAUDETE. SOBRE EL DISCURSO CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Viendo las últimas apariciones estelares que ha realizado el consignado y cultivado José Miguel Mollá, Alcaldísimo de Caudete, en televisión lo único que me queda por hacer es una exigua contestación dirigida directamente a él.
Sin ningún tipo de humildad, como sí recalcaría Luis Felipe, ya que como se suele decir la persona menos humilde es aquella que presume de humildad, me gustaría hacer una delicada corrección a todo el discurso, repito, a todo el discurso que sin vergüenza alguna el señor Alcaldísimo se encargó de hacer en la comida con las asociaciones de mujeres de Caudete con motivo del Día Internacional de la Mujer. Visto su discurso varias veces y escuchado otras tantas, lo único que me queda por decir es que usted, José Miguel, debería preparar con más entusiasmo y delicadeza las apariciones públicas venideras, más que nada por respeto.
Para empezar, ¿cómo tiene usted la tan poca vergüenza de decir que España fue el primer país en construir la igualdad entre hombres y mujeres con el matrimonio de los Reyes Católicos? ¡Esto sucedió en el siglo XV! Para intentar esclarecerle un poco, la igualdad de género significa que tanto hombres como mujeres deben y tienen que poseer los mismos derechos políticos, sociales, laborales, económicos, judiciales, etc. Las primeras voces que se oyeron por esta igualdad fueron muy tenues y a finales del siglo XVIII, pero sobre todo en el XIX. Y, en cuanto a España, el primer atisbo de igualdad de género que se dio fue la aplicación del Derecho al voto femenino en 1931 (siglo XX) con la instauración de la II República Española. Pero yo me pregunto muy, pero que muy asombrado, ¿en serio cree que en el siglo XV existía la igualdad entre hombres y mujeres? Si lo considera así, lo único que está haciendo usted es forjar un cínico insulto a todas y cada una de las mujeres que vivieron entonces, a las que viven en la actualidad, y a todas las personas que luchan, unas más que otras, por conseguir este fin: la igualdad.
Luego, en el mismo discurso, muy letrado usted en las artes y los conocimientos de la literatura, se aventura a decir que conceder a las palabras del castellano una simple vocal (la “a”) para diferenciar las femeninas de las masculinas es destrozar la lengua de Cervantes. Sinceramente, creo que usted no ha leído nada de Cervantes, ni estudiado la lengua castellana de la que tan magnánimas lisonjas hace. Debería saber, señor Alcaldísimo, que el autor al que hace mención ya utilizaba la diferenciación entre masculino y femenino en las palabras, base de nuestro idioma, y que nada tiene que ver el castellano que escribía Cervantes con el actual. Por si no se fía de mi palabra le dejo una anotación que hizo el escritor Andrés Trapiello, quien ha “traducido” El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha al castellano moderno (actual) quien decía que “El Quijote está escrito en una lengua que ni hablamos ni, a menudo, entendemos: el castellano del siglo XVII”. Debería saber también que esta lengua, la nuestra, como todas las demás, ha sufrido numerosos cambios y alteraciones a lo largo del tiempo y la historia de la misma.
Tan solo hay que pararse a ver los cambios acontecidos en estos últimos años; como los de acentuación, entre otros. Me gustaría recordarle que el progreso sirve para algo; y si ese algo es perfeccionar un elemento tan básico y establecido como es nuestro idioma, bienvenido sea. Pero lo mejor o, mejor dicho, lo más patético de todo es la ejemplificación que hace de este, para usted, gran problema intentando ridiculizar las labores de lingüistas para conseguir una lengua igualitaria. ¿Manolo o Manola? ¿Qué quiere que las mujeres no se puedan llamar Manuela y tengan que ser Manuel? O, mejor aún, ¿doctora o doctoro? Perdone pero, ¿quién le escribe los discursos: alguien que quiere reírse de usted? Porque si no es así, partir de ahora, ¿cómo prefiere que le llamemos: Alcalde o Alcadeso?
Concluyendo esta carta me gustaría añadir que en la obra de su tan idolatrado escritor Cervantes, El Quijote, aparece una frase en la que el audaz literato apuntaba que “la verdad anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua” y, con ello, quiero recordarle que la única verdad es que usted en cada aparición pública lo único que hace es mentir, inventar y manipular. Además, con sus actos y formas y como máximo representante político de todo el pueblo, ridiculiza una y otra vez el nombre de Caudete, sin dejar de lado lo bochornoso que resulta para muchos y muchas caudetanas, sino lo es para la mayoría. Como también indica en el discurso usted podrá estar “hasta el gorro de demagogia”, pero yo, y mucha gente estamos cansados de usted, de sus invenciones y de sus mentiras.
Finalmente, para terminar y como resumen a su discurso, lo que me queda claro es que usted no sabe nada de historia, no sabe nada de nuestra brillante lengua castellana, no sabe nada de Miguel de Cervantes y, sobre todo, que la igualdad entre hombres y mujeres se la trae al pairo, como dirían algunos doctoros.
Atentamente. Pedro Ortuño Sáez, Licenciado en Humanidades y, sobre todo, caudetano.»
Fuente: Pedro Ortuño, concejal de Ganemos Caudete