A mediodía de hoy, 11 de enero, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha visitado Yecla para supervisar la finalización del tramo de la autovía A-33, o autovía del Altiplano, entre esta población y Caudete.
El ministro ha estado acompañado, entre otros, por el presidente de Murcia, Fernando López Miras; Marcos Ortuño, consejero de Presidencia de Murcia; el delegado de Fomento de Albacete, Julen Sánchez; la alcaldesa de Yecla, María Remedios Lajara Domínguez, y el alcalde de Caudete, Moisés López Martínez.
En sus declaraciones a los medios, Óscar Puente ha destacado la gran importancia de esta autovía, que aporta rapidez y seguridad a los desplazamientos entre Murcia y Valencia. «Esto demuestra que este gobierno cumple con Murcia», ha subrayado.
López Miras también se ha congratulado de que, por fin, esta autovía de haya inaugurado, y ha pedido al ministro que sea «la primera de muchas visitas a Murcia para inaugurar estructuras como esta».
Tramo Yecla-Caudete construido con cemento
El tramo entre Yecla y Caudete, de 16 km de longitud y 122 millones de euros de presupuesto total, se ha construido de forma diferente al resto de esta autovía, ya que se ha utilizado hormigón, concretamente cemento Vertua® fabricado en la planta que la empresa Cemex tiene en Alicante.
Este cemento aúna una alta durabilidad y resistencia frente al ataque por agentes agresivos químicos, con unas bajas emisiones de CO2 asociadas a su fabricación, las cuales son inferiores en más de un 40 % a las de un cemento convencional de referencia. Se calcula que este cemento utilizado en la obra ahorrará emisiones equivalentes a las emitidas por 8,1 millones de turismos que recorran este tramo, según asegura la empresa.
La autovía A-33, o autovía del Altiplano, discurre por tres comunidades autónomas distintas: la Región de Murcia, Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana. A partir de ahora, sirve de conexión entre tres de los corredores más importantes del sureste español: la A-31 (autovía que conecta la ruta Madrid-Valencia con Alicante, pasando por Albacete); la A-30 (que comunica Albacete con Murcia y Cartagena), y la A-35 (que comunica Valencia con Albacete, partiendo de Almansa).
15 años para finalizar la A-33
Su construcción, motivada por el incremento del tráfico pesado en la zona en los últimos años y la necesidad de contar con una ruta alternativa a la autovía A-7 para realizar el trayecto Murcia – Valencia por el interior, reducirá la longitud de los trayectos respecto a los itinerarios actuales por la AP-7 y por la A-7 más la A-31, mejorando notablemente los tiempos de recorrido, así como la comodidad y la seguridad de los usuarios, permitiendo un ahorro de combustible considerable para los vehículos pesados.
La carretera tiene una longitud total de 91,9 km, con 2 carriles por sentido y 3 carriles en algunos tramos. Se extiende desde la A-30 en Blanca, hasta la A-35 en La Font de la Figuera.
La velocidad genérica de la carretera es de 120 km/h. y es una vía de primer orden para el transporte de mercancías en la zona.
Como detalle curioso, esta autovía empezó a construirse hace nada menos que 15 años, y el tramo más complicado ha sido el último en construirse entre Yecla y Caudete.