Según ha publicado hoy mismo La Tinta de Almansa, el SEPRONA de la Guardia Civil de la vecina localidad realizó el pasado 8 de mayo una inspección en la instalación de Caudete donde se ubica el cañón antigranizo.
Según el atestado, la instalación no cuenta con autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar, algo que ha sido confirmado por la patrulla del SEPRONA. Durante la inspección realizada el pasado 8 de mayo, constataron que el cañón estaba siendo utilizado de forma ininterrumpida durante una tormenta, generando «gran alarma social entre los vecinos de las casas de campo cercanas».
Tras la inspección, el SEPRONA ha emitido denuncias por infracciones a la Ley de Aguas, y a la normativa sobre urbanismo y ordenación del territorio.
Escasa respuesta de la administración pública
Sin embargo, según otro vecino afectado, tras trasladar la situación al Ayuntamiento de Caudete, a la Consejería de Medio Ambiente y a la propia Confederación del Júcar, todavía no se ha iniciado ningún expediente oficial.
«La Consejería solo respondió con un mensaje administrativo ambiguo. La inacción de las administraciones es total», asegura este vecino.