El pasado sábado 13 de diciembre, tuvo lugar la séptima y última de las rutas que la Diputación Provincial de Albacete organiza dentro de la I Edición de Rutas de Senderismo por la provincia. Después del éxito de las anteriores en Letur, Tobarra, Alcaraz, Paterna del Madera, Madrigueras y Valdeganga, llegaba el turno de Caudete. En esta ocasión, con una dificultad media y 18 kilómetros, denominada “Circular Sierra Oliva” y que, como las anteriores, sorprendió a los participantes por el atractivo de los paisajes que pudieron disfrutar.
Este es el relato que de la ruta hacen sus participantes, una vez realizado el recorrido:
«Comenzaba esta ruta sobre las nueve y media de la mañana, con un poco de frio, en Caudete, pueblo a 550 metros sobre el nivel del mar, por un recorrido por el casco urbano de Caudete y con las sabias explicaciones de Encarna, de la oficina de turismo del municipio.
Detallaba cómo pasearíamos por lugares tan emblemáticos como el Callejón de las Campanas y la Plaza de la Iglesia, núcleo del Caudete medieval. Desde allí nos dirigimos a la Plaza del Carmen, donde encontramos el Convento de los Padres Carmelitas, del s. XVII, así como bellas casonas de principios del s. XX. Nos encaminamos ahora a la parte alta del municipio, llegando a la ermita de Santa Ana, de finales de XVIII.
Comenzamos a bajar el cerro para salir del pueblo por la Vereda de Santa Ana, que fue Cañada Real de Cuenca a Cartagena. Por asfalto, nuestra ruta discurre por el PR-AB-50, sendero de Caudete a Sierra Oliva. Cada vez nos vamos acercando más a la sierra imponente con sus aerogeneradores en la cresta, parecían inalcanzables, hasta llegar a un grupo de parcelas donde tras despojarnos de la ropa de abrigo, ya que el sol había aparecido y empezaba a calentar. Giramos a mano derecha abandonado el asfalto y cogiendo una pista para empezar la subida. Entre olivos desde aquí, ya en zona de montaña, iniciamos la subida a través del Barranco de los Anteojos.
Al poco de empezar la subida por la pista la dejamos, para seguir por senda. La pendiente es cada vez más fuerte y el grupo se va alargando, ya que en este tipo de tramos es preferible que cada uno lleve el ritmo que mejor le vaya.
La “senda de la Sierra” tiene una longitud aproximada de 3´3 kilómetros, con una pendiente de en torno al 13%. La vegetación de la ladera sur de Sierra Oliva está compuesta por matorral de monte bajo de tipo mediterráneo: coscoja, lentisco, madroño y enebro, además de plantas aromáticas como espliego, tomillo y romero. Aparecen también retama, esparto y aliaga.
A medio camino de subida, y tras un gran esfuerzo, paramos para reagruparnos y almorzar, ya que el cuerpo lo pedía, la altura hacía que las vistas empezaran a ser espectaculares.
Tras reponer fuerzas continuamos ascendiendo por la senda y ahora entre pequeños pinos, hasta llegar a una de las cumbres de Sierra Oliva, a 1.141 metros de altitud, donde se sitúa la ermita de Santa Bárbara (originaria del s. XVII), la casa del santero y un mirador. Una gran antena presidia nuestra llegada, aquí el Centro Excursionista de Caudete, organizador de esta ruta, nos había preparado unos dulces y una mistela para reponernos de la pendiente tan pronunciada que habíamos dejado atrás. Éste es un lugar excelente para tomarse un descanso y contemplar las espectaculares vistas que se ofrecen de tres provincias: Albacete, Alicante y Murcia. Cuentan los mayores que, en días claros, a la salida del sol, se puede ver el mar.
Desde aquí, seguimos en dirección oeste hasta encontrar un cruce de caminos, donde veremos indicaciones para visitar el pozo de nieve de Sierra Oliva, construido en la segunda mitad del s. XVIII.
Entre aerogeneradores seguimos en dirección oeste por la pista forestal que nos lleva al punto geodésico de Sierra Oliva 1.153 m. punto más elevado de toda la sierra. Desde aquí podemos ver la extensión de este parque eólico, ubicado entre los municipios de Caudete y Almansa.
Pasado el punto geodésico, tomamos una senda que sale a la izquierda, es la “senda de los Cantareros” y va paralela a la pista del parque eólico. Las pendientes acusadas en un primer tramo hace que la prudencia sea máxima para evitar caídas. Esta senda toma su nombre de la cantera de arcilla a la que daba acceso, y fue también camino muy transitado por hombres y carros, que accedían por aquí a los campos de cultivo en ladera (almendros, olivos, cereales).
En nuestro descenso, hacia el km 13´5, dejamos a la izquierda el Pozo de Agua de Sierra Oliva, uno de los varios sondeos de agua subterránea que se ubica al pie de sierra. Sierra Oliva posee un substrato de naturaleza caliza con un importante acuífero interno. Por toda la ladera de la sierra el agua brotaba de forma natural mediante manantiales y fuentes.
A los 15 kilómetros de recorrido enlazamos con el Camino de los Molinos, y que recibe su nombre por los varios molinos harineros de agua que aquí existían. Desde el mismo camino son visibles tres de ellos: El Molino del Ciprés, El Molino de Bienvenido y El Primer Molino.
Desde aquí es ya todo bajada hasta llegar a un grupo de parcelas donde cogeremos de nuevo pista y luego camino asfaltado, si miramos a la sierra contemplamos prácticamente nuestro recorrido, la sierra de punta a punta, impresionante vista con todos los molimos en su cumbre, que desde arriba parecían gigantes y desde aquí parecen pequeños ventiladores.
Continuamos para volver de nuevo a la vereda de Santa Ana, de regreso a Caudete, y degustar una sabrosa comida tan merecida.
Esta era la última de la rutas de la “I edición de Rutas Senderistas por la Provincia de Albacete”, que la Diputación Provincial había programado para este año. En vista del éxito y aceptación que estas rutas han despertado, ya se está preparando una segunda edición, con muchas más rutas y pueblos donde los senderistas podrán descubrir las maravillas que estos esconden.»