El pintor Francisco Val ha fallecido a los 100 años. El velatorio fue ayer en el Tanatorio Municipal de Valencia, y la misa y oficio fúnebre se celebrará hoy sábado a las 17.00 horas, han informado a Europa Press fuentes de la familia del autor.
El creador estaba jubilado desde hace 30 años y el pasado 15 de marzo festejó llegar a centenario con una comida que reunió a amigos, familiares y, sobre todo pintores. Su obra está repartida por toda Europa y en diversos Museos y Colecciones de toda España.
Francisco Val siempre fue «vitalista», un «espadachín» como le llamaba el historiador y crítico de arte Armando Pilato «porque hasta el final ha estado pintando como un d’Artagnan», ha recordado su hijo César Val, quien ha destacado que era un enamorado del arte que supo alternar la docencia con pintar.
Era un «crack y un dandy educado y elegante enamorado de su musa», su mujer Pilar, que fue quien se ocupó de la vertiente comercial de su pintura, ha señalado.
El pintor nació en Caudete (Albacete) pero le trasladaron de niño a Valencia, donde pasó toda su infancia, juventud y madurez; salvo el periodo de 1962-1977 en el que ocupó la Cátedra de Dibujo de Estatua en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia aunque logró su deseo de volver a Valencia donde había tenido su mejor etapa.
Licenciado por la Facultad de Bellas Artes de Valencia, estudió en la Escuela de Artes y Oficios y Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, donde obtuvo el título de profesor de Dibujo, con los estudios completos de Pintura y un curso de Grabado.
Los estudios quedaron aplazados por la Guerra Civil y fueron retomados tras la contienda en el curso 39/40, en el que apoyados por los profesores Ernesto Furió y J.M. Bayarri se fueron todos los alumnos de viaje a Palma de Mallorca donde son recibidos por las autoridades locales, artistas e intelectuales de la época. Tras acabar el curso, al estar toda Europa en guerra viajan por España para conocer museos y monumentos.
Al terminar la carrera, ganó por concurso libre una pensión de pintura, convocada por la Escuela Superior, para ampliar estudios en la antigua Residencia de Pintores, en la Alhambra de Granada, donde realizó su primera exposición individual y se situó ante la «visión absoluta del paisaje», según recoge el historiador y crítico de arte Armando Pilato en el catálogo de la retrospectiva 1935-2004.
Pero además de un «magnífico intérprete del paisaje», Val desarrolló otros géneros pictóricos como los retratos, los cuadros de figuras los bodegones siendo un «virtuoso» del óleo tanto con pincel como con espátula, según Pilato que destaca que también ha conseguido lo mismo con la acuarela.
Entre las décadas 40 y 60 viajó por toda Europa y Africa desarrollando su arte marcado por su fama de retratista, aunque siempre volvió a Valencia a realizar exposiciones de los Paisajes que pintaba en sus viajes, así como por todas las capitales españolas. En 1958, consiguió la Cátedra de Dibujo Artístico de la Escuela de Artes Aplicadas de Murcia y, posteriormente, por la de Valencia.
Ha realizado una importante labor de enseñanza artística en diferentes generaciones y «su mejor discípulo, y del que puede sentirse más satisfecho, es de su hijo el pintor César Val, quien ha sabido desenvolver un estilo propio dentro de las características de una saga familiar». También le ha traslado el placer por el arte a su otra hija, Pilar Val, fotógrafa, que imprime su creatividad a través de la imagen.
La última exposición de Francisco Val pudo verse en el Círculo de Bellas Artes de Valencia, que acogió en 2013 una muestra-homenaje con la que la institución quiso reconocer el apoyo y la solidaridad que el artista ha brindado a esta entidad cultural.
A lo largo de su trayectoria realizó más de 70 exposiciones individuales en las principales ciudades de España y ha participado en innumerables colectivas y certámenes nacionales. En el Círculo de Bellas Artes de Valencia expuso individualmente desde 1951 a 2013 en 14 ocasiones.
Entre los galardones que figuran en su currículum destacan el Primer Premio de Acuarela en la Exposición Nacional de Pintores de África o el Goerlich-Miquel del Círculo de Bellas Artes de Valencia.
Su obra se puede encontrar en el Museo Nacional de Cerámica González Martí, el Ayuntamiento de Valencia, el San Pío V, el Museo de Arte Moderno de Cataluña, el Ayuntamiento de Murcia, el Museo de Artá (Mallorca) y colecciones particulares de Ginebra, Amsterdam, Tetuán, Tánger y Caracas.
Fuente: CLM24