FEDA Caudete ha informado sobre el Barómetro Empresarial en la provincia respecto a las consecuencias del Covid-19 y las previsiones para 2021.
Gracias a la respuesta a una encuesta anónima de medio millar de empresas, autónomos y autónomas, de todos los sectores empresariales y de las diferentes comarcas de la provincia, FEDA ha elaborado un Barómetro Empresarial 2020-2021, para analizar las consecuencias de la crisis provocada por la Covid-19 durante 2020 y conocer las perspectivas para este año.
Este informe ha sido presentado hoy a los medios de comunicación por el presidente y el secretario general de FEDA, Artemio Pérez Alfaro y Vicente García, respectivamente, una vez volcados todos los datos y presentado ayer al Comité Ejecutivo y Junta Directiva.
Impacto de la COVID-19 en las pymes y autónomos de la provincia en el 2020
En términos generales, la provincia de Albacete ha acusado la crisis en menor medida que el conjunto de la economía nacional. De hecho, el impacto estimado en el PIB provincial es de un -7,4 %, un 3,6% menos negativo que la reducción del PIB nacional, que ha sido del 11%.
La diferencia entre la disminución del PIB provincial y nacional se debe al mayor peso que, en la provincia, tiene el sector agrícola, la industria agroalimentaria y la Administración Pública y, a su vez, por la menor dependencia del sector del turismo respecto al conjunto de España. (Nota: según el INE, el PIB de la provincia de Albacete en el año 2018 (P) fue de 8.235,4 millones de euros).
En función de las respuestas obtenidas, en el 2020, los autónomos y pymes de la provincia han visto su facturación reducida en un -16,5%, con un impacto en sus plantillas de un -7,2%. En términos absolutos, la pérdida de facturación de autónomos y PYME’s de la provincia se estima en 740 millones de euros.
El contraste entre la pérdida de facturación de las PYMES y autónomos (-16,5%) y la disminución del PIB provincial (-7,4%), se explica por el peso que en la economía provincial tiene el sector público y la contribución al PIB que pueda realizar sectores como la sanidad, la banca o la educación, que han mantenido e incluso han aumentado su actividad y están fuera del espectro de las pequeñas empresas.
Este impacto ha sido desigual dependiendo del sector, zona geográfica y tamaño de la empresa, pudiendo extraerse las siguientes conclusiones:
Impacto por sectores de actividad
El sector que ha experimentado la crisis con mayor crudeza ha sido el de la hostelería, seguido del sector de otros servicios (especialmente afectado en las actividades de centros de formación privada, escuelas infantiles, agencias de publicidad, servicios de la actividad física y el deporte, agencias de viajes o el de peluquería y estética), del sector de transportes (con especial incidencia en la actividad de transporte de viajeros) y del comercio.
El impacto estimado, en términos de pérdida de facturación total de las pymes y autónomos de la provincia, se cifra en un total de 740 millones de euros. Se puede apreciar que, en términos absolutos, esa pérdida de facturación ha afectado, principalmente, a hostelería, comercio e industria.
Las respuestas obtenidas en el estudio por sector se detallan en el gráfico siguiente, en el que se muestra que en el 64,6% de las empresas ha disminuido la facturación y sólo ha aumentado en el 22% de ellas, siendo el sector de agricultura y ganadería en el menos desfavorecido en términos de facturación.
De igual manera, el impacto en la pérdida de puestos de trabajo también se ha concentrado en esos sectores, especialmente el de hostelería y otros servicios. En sectores como el comercio, con una disminución acusada de ingresos, la pérdida de plantilla no ha sido tan alta por estar formado principalmente por autónomos y microempresas.
El detalle de la variación de plantilla por sector se indica también a continuación, en el que se muestra que en el 25,4% de las empresas ha disminuido la plantilla y se ha mantenido en el 65,9% de ellas.
Cabe mencionar que, más allá de las conclusiones cuantitativas del estudio, se ha de destacar las especiales dificultades que han encontrado algunos subsectores que, por unas u otras cuestiones, han visto seriamente mermadas sus posibilidades de generación de ingresos.
En concreto, en base a las respuestas cualitativas obtenidas, aquí hacemos mención a las especiales dificultades afrontadas por los siguientes sectores y subsectores: Hostelería, el sector del calzado, la industria de la confección y el textil, agencias de viaje, transporte de viajeros por carretera, centros de enseñanza privada y escuelas infantiles, comercio minorista en general y especialmente de moda, calzado y complementos, artes gráficas y las entidades sin ánimo de lucro.
Impacto por zona geográfica
Por zona geográfica, sí se observa una desigual incidencia de la crisis. En la mayoría de las comarcas, más del 60% de las empresas encuestadas han sufrido importantes disminuciones en la facturación, mientras que en la Manchuela y la Sierra del Segura ha sido del 52,9% y del 46,2% respectivamente.
Sin embargo, la reducción de plantilla ha sido más acusada en las comarcas de La Manchuela y de los Llanos de Albacete.
Impacto por tamaño de empresa
Cabe señalar que el tamaño de empresa, en general, ha favorecido a aquellas con mayor número de trabajadores, tanto por facturación como por plantilla. Aparentemente, las mayores empresas son las que mejor han resistido el impacto de la crisis.
El impacto de destrucción de empleo se ha centrado en las empresas de menos de 10 trabajadores, que representan la inmensa mayoría del tejido empresarial provincial, un 95,5% del total (Fuente: Dirce-INE).
Medidas de mantenimiento de la actividad empresarial
La supervivencia de nuestro tejido empresarial ha dependido en buena medida de los préstamos ICO, la flexibilización de los ERTES y de las ayudas recibidas de las diferentes administraciones.
Sobre los préstamos ICO, y según datos del propio Instituto de Crédito Oficial, en 2020 se tramitaron un total de 9.666 avales para 6.061 empresas de la provincia por un montante total de 712,2 millones de euros, que respaldaron créditos por un total de 901,9 millones de euros. En el 2020, un 23% de nuestras empresas y autónomos han recurrido a este sistema de financiación (26.350 empresas en la provincia según informe INE 4º trimestre 2020).
Como complemento a la financiación bancaria, de las respuestas obtenidas, se deduce que más de un 44,1% recurrió a algún tipo de medida de ajuste de plantilla, siendo este un factor crítico para la supervivencia de los negocios.
De entre las medidas de ajuste recurridas, destaca los ERTEs de suspensión de contratos, que han sido adoptados por un 23,9% de las empresas encuestadas.
Finalmente, en cuanto a las ayudas recibidas, fue más de un 51% de las pymes y autónomos las que han recibido algún tipo de ayuda de la Administración para superar la situación. Del total de respuestas, más de 31% ha recibido ayudas regionales.
Actuación inspectora
En el estudio se ha sondeado la opinión de empresas y autónomos sobre la actuación inspectora. Se ha constatado a través de la encuesta, tanto cualitativa como cuantitativamente, una alta incidencia de las inspecciones: el 29,7% de las empresas encuestadas han sido objeto de alguna inspección a lo largo del año pasado.
En general, un 65,3% de las empresas considera que la actuación inspectora es adecuada o insuficiente. En las respuestas abiertas sobre este asunto destaca el comentario generalizado de la falta de atención que la inspección pone sobre los negocios ilegales.
Según las respuestas, la mayor parte de las inspecciones han sido en materia de trabajo y seguridad social, seguidas de sanidad. Los sectores que más presión inspectora han soportado han sido los de hostelería, industria y agricultura. Cabe mencionar que más del 10% de las empresas de los sectores de industria y de otros servicios considera la actividad inspectora insuficiente, hecho que podría asociarse a una mayor incidencia la economía sumergida, el intrusismo y la competencia desleal.
Previsiones para el 2021
La previsión de pymes y autónomos para el 2021 es positiva aunque con reservas. En cuanto a facturación, casi un 80% piensa que el 2021 será igual o mejor que el 2020. No obstante, se observa ciertas diferencias por sectores, siendo los sectores de hostelería y transportes los más pesimistas.
En términos de previsión de contratación de personal, un 90,2% prevé mantener o aumentar sus equipos, siendo los sectores de construcción y agricultura los más optimistas.
En cuando al tamaño de las empresas, no se puede establecer un patrón claro de distribuciones sobre la previsión de facturación aunque la tendencia apunta a que las empresas con más trabajadores son más optimistas en el aumento de la facturación.
Sin embargo, sí se observa que las empresas de mayor volumen son las que tienen mejores previsiones en cuanto a la generación de empleo.
Analizando los datos de previsiones según el ámbito geográfico, encontramos que las empresas de las comarcas de la Sierra del Segura y de Campos de Hellín son las más optimistas en relación con la previsión de facturación y de mantenimiento de la plantilla.
Cautela antes las previsiones
Durante la presentación del Barómetro Empresarial, el presidente de FEDA, Artemio Pérez, ha valorado de forma positiva el optimismo con el que el tejido empresarial afronta el 2021 motivado, en gran parte, por las ayudas que llegarán a la provincia a través de los fondos europeos. Pero al mismo tiempo ha sido prudente, “el año acaba de empezar y queda por ver si frenamos definitivamente el virus, no tiene que haber más restricciones y la vacunación se va haciendo masiva”.
Al mismo tiempo, el presidente de FEDA ha pedido que las ayudas “lleguen pronto y a los sectores más desfavorecidos”. Ha recordado que las cantidades “no son suficientes”, ya que a la provincia de Albacete llegarán 51 millones que no podrán paliar las pérdidas de 740 millones de euros sufridas durante los últimos meses. Y ha recordado que “hay sectores muy afectados que no pueden acceder a esas ayudas” debido a los requisitos requeridos. Así, ha indicado que “miles de empresas no podrán acceder a las ayudas porque su facturación no ha caído más de un 30%, como así lo pide el primer requisito”, pidiendo a las administraciones que “rectifiquen esos criterios para evitar que muchas empresas mueran y no se consuman las ayudas”, ha concluido el presidente de FEDA, Artemio Pérez.