Lo primero que tenemos que hacer es alegrarnos de que los ciudadanos, una vez más, y de forma mayoritaria, hayamos hecho uso de nuestro derecho de votar de una manera cívica y sin incidentes. Por supuesto, ahora es también el momento de felicitar al ganador de estas elecciones, que ha sido el Partido Popular.
Si recordáis, en mi anterior editorial hice la siguiente previsión : «mi pronóstico es que gobernará la lista más votada, que no se alcanzarán acuerdos para elegir al alcalde, y que la gobernabilidad será compleja, pero posible. Auguro entre cuatro y cinco partidos en el Consistorio tras las elecciones, y no creo que ninguno alcance la mayoría absoluta». Hombre, no iba yo muy mal encaminado, aunque aún quedan cosas por cumplirse. A toro pasado, el pronóstico parece una bobada, pero hace tan sólo unas horas era muy atrevido, habida cuenta de la situación tan compleja que se presentaba, con siete partidos en liza.
El análisis ahora está mucho más claro, y hay cosas que son irrefutables. La primera es que José Miguel Mollá, pese al desgaste brutal de estos cuatro años, ha ganado unas elecciones que a priori no se presentaban nada fáciles. Aunque es obvio que sus detractores lo serán siempre, más de dosmil caudetanos le han vuelto a dar su confianza. Mollá, aunque dice que se ha refinado un poco con tanto protocolo, no ha dejado de ser el mismo de siempre, y aunque a veces se le echa verdaderamente de menos un asesor de imagen, no cabe duda de que para miles de ciudadanos representa alguien en quien confíar.
El PSOE ha sufrido un duro revés en las urnas, y de ocho concejales pasa a cinco. Me ha sorprendido, porque aunque estaba claro que Ganemos iba a arrastrar una parte del voto de la izquierda, no esperaba una caída tan importante. Personalmente creo que la sensación que el PSOE ha dado como oposición estos cuatro años no le ha beneficiado en absoluto, pero también es muy posible que los mismos votantes socialistas hubiesen preferido mayor renovación al frente de su partido.
Ganemos ha llegado con fuerza al Ayuntamiento, porque tres concejales es mucho decir. Ciudadanos e Iniciativa Independiente han cumplido con sus expectativas, o eso creo yo, porque entrar a formar parte del Consistorio ya es un éxito. Lo de UPyD y UCIN, por diferentes motivos, estaba muy claro. UPyD pasa por momentos muy delicados, y es difícil remontar en un escenario de siete partidos.
Viene ahora el momento de la verdad. ¿Quién será el alcalde? Es más que probable que vuelva a ser José Miguel Mollá, porque la lógica dice que, a grosso modo, nos encontramos con ocho concejales "de izquierdas" (PSOE y Ganemos), y nueve "de derechas" (PP, Iniciativa y Ciudadanos). Pero claro, de aqui al día trece de junio queda mucho trecho… y mucho que negociar. Sin embargo, cualquier otra opción, dados los resultados, sería un tanto escandolosa, aunque cosas más raras se han visto.
Creo que el próximo gobierno municipal va a tener las concejalías repartidas entre varios partidos, algo que yo veo con buenos ojos. Implicarse en el gobierno de una forma directa es mucho más sano y provechoso que la pura y dura oposición que ha llevado a cabo el PSOE estos últimos años. Como dice Paco El Rubio, lo mejor es remar todos en la misma dirección, aunar esfuerzos y participar todos de los éxitos y de los fracasos. Si se hace así, si nos dejamos de pactos extraños y oscuros, y si prevalece el pueblo sobre los partidos y los intereses personales, Caudete avanzará en la buena dirección.
Mi más sincera enhorabuena a todos los que hoy habéis adquirido una gran responsabilidad y compromiso para trabajar por vuestros paisanos durante los próximos años. Os deseo muchos éxitos, porque, como dicen, serán los de todos los caudetanos.