Tenemos los ciudadanos unos meses por delante muy ajetreados. Tras el anuncio de Pedro Sánchez de que el 28 de abril habrá elecciones generales, más las que tocaban en fecha, el 26 de mayo, con las elecciones europeas, autonómicas y municipales, está claro que los españoles tenemos trabajo extra a la vista.
Antes de nada, no acierto a entender por qué no se celebran todas a la vez. Más que nada, por el ahorro que ello supone. Si cada convocatoria electoral cuesta a los españoles entre 175 y 200 millones de euros, no hay que ser muy espabilado para llegar a una conclusión: que si hay dos convocatorias, nos cuesta el doble.
Pienso que esta convocatoria de las últimas horas, la de las generales, debe trastocar los planes de los partidos políticos, que ya estaban en clave autonómica y municipal (en clave europea se ponen los justos y necesarios…). Me los imagino a todos como cuando suena la alarma ante un bombardeo: prisas, reuniones, ruedas de prensa, engrasando las redes sociales, revisando estadísticas, imprimiendo tablas comparativas del tipo «Lo bien que lo hacemos, frente al desastre de los demás», comprando flores para regalar en los mercados, redactando unos, y ultimando otros, los programas electorales, quitándose esas verrugas que no quedan bien en las fotos de los carteles electorales, asistiendo a las sesiones de los coachings y psicólogos, buscando a los sufridos interventores que echarán un par de jornadas de trabajos forzados, practicando sonrisas que parezcan naturales,… ¡Menudo estrés!
Informativamente hablando, entramos en un periodo apasionante. Cada uno en su ámbito, la información previa que se genera es muy intensa, porque todos quieren llegar a cuanto más público, mejor. Las noches electorales suponen siempre uno de los momentos más críticos, ya que la expectación que se crea hace que los medios de comunicación multipliquen sus visitas. Caudete Digital, por ejemplo, y siendo un medio modesto, de un par de años hacia atrás se colapsaba irremediablemente ante la avalancha puntual y simultánea de visitas en las horas del recuento electoral. Afortunadamente, el pasado año todo fue bien, y este año irá mejor (¡toquemos madera!).
La doble convocatoria, en tan breve espacio de tiempo, hará que casi se solapen las campañas electorales. No saldremos de una, y ya estaremos en otra. No valdrá aquello de «¡por fin nos dejan tranquilos!», porque tras salir de Málaga, entraremos en Malagón… Habrá que esperar al 27 de mayo, cuando todos hayan ganado las elecciones, para percibir un poco de tranquilidad.
En Caudete, al terminar el año pasado con 10.003 ciudadanos en el Censo Municipal, volveremos a elegir a 17 concejales. Aún no está claro qué formaciones políticas se presentarán, ni con qué candidatos, salvo el Partido Popular, que ya ha presentado oficialmente al suyo, y que no es otro que el actual alcalde, Moisés López. No obstante, se supone que no tardará el resto en presentar a los suyos.
Lo positivo de todo esto, claro está, es que ante la complicada situación política que vivimos, es bueno que los ciudadanos hagamos uso de la herramienta más democrática de las que disponemos: nuestro voto. A finales de mayo, se abrirá un nuevo periodo político en nuestro país, con nuevos protagonistas o con los mismos, nadie lo sabe, pero un nuevo periodo, al fin y al cabo.
Caudete Digital