Semana intensa la pasada, y todavía más se presenta la que ahora empezamos. Desde el pasado Pleno y el posterior sorteo de concejalías, todo anda revuelto por la villa caudetana. Si al principio el sorteo parecía un disparate que nadie aceptaría, ahora no parece la cosa tan clara.
Nos sorprende lo que no debería sorprendernos. Es decir, que haya concejales en la oposición… ¡que quieran trabajar! ¿Pero esto no era un tema tabú? Bueno, pues parece que verdaderamente hay quien se lo ha tomado en serio y ya empieza a remangarse para empezar la faena. Yo, sinceramente, lo aplaudo.
Falta todavía trecho que recorrer, y tampoco vamos a tirar los cohetes ya. Si bien Ganemos se manifestaba públicamente a favor de llevar las concejalías, y publiqué la nota de prensa tras recibir autorización para ello, es cierto que este grupo tendrá que presentar la propuesta ante su Asamblea, supongo, y aprobarla. Lo sensato es que se dé el visto bueno a la iniciativa, lo que les permitirá llevar adelante gran parte de su programa electoral. Lo contrario sería difícil de entender, porque entonces, ¿cual era la intención al presentarse?
No veo que llevar concejalías suponga un nexo de unión ni con el PP, ni con el alcalde. Las negociaciones van a tener que ser intensas, sobre todo a la hora de confeccionar los presupuestos, y la oposición seguirá existiendo. Solo que en este caso puede haber oposición cruzada, del mismo modo que puede haber colaboración entre diferentes concejales y grupos. Suena raro, pero, ¿no es eso mejor que un enfrentamiento constante?
Iniciativa Independiente se acaba de mostrar también de acuerdo en llevar su concejalía, aunque no de acuerdo en las formas. Las formas, ciertamente, han sido al «estilo Mollá», pero de todo este lío podría ser que saliese algo bueno, y sobre todo algo bueno para el pueblo, que es la principal prioridad. Pensemos que esta forma de gobernar que se propone va a permitir que cada grupo lleve adelante iniciativas propias, y, además, las concejalías se reparten en número igual a la representación obtenida, aunque, obviamente, no en peso específico. Si hablamos de peso específico, se podría decir que el PSOE se llevaría la palma con las concejalías fundamentales, incluida Hacienda, aunque nada han dicho hasta el momento de si aceptan o no llevarlas adelante.
Todo esto me parece interesante. ¿No queríamos cambios? ¿No queríamos nuevas formas de gobernar? ¿No queríamos más transparencia, más participación? Pues hala, de momento vamos bien servidos… ¡Ojalá sepamos pronto en qué queda esta ensalada!