Con la aparición del coronavirus en la vida de los españoles hace más de tres meses, pocas son las industrias que han podido mantener la normalidad de sus operaciones, con muchas otras viéndose obligadas a darle un giro de 360 grados a sus estrategias de atracción de clientes. Una de estas es la industria de las apuestas deportivas.
Cuando hablamos del impacto del coronavirus en las apuestas es necesario mencionar que podemos verlo en dos frentes: el primero, en las apuestas que se realizan en establecimientos físicos, completamente clausurados como medida de precaución; el segundo, con la paralización de los eventos deportivos de mayor importancia.
Es por estos motivos que estaríamos presenciando cómo una gran base de jugadores comienza a buscar alternativas para poder mantener la costumbre del juego.
Los jugadores migran
De acuerdo a entidades gubernamentales, el juego a través de plataformas Online, así como las apuestas, ha incrementado significativamente en las últimas semanas, con miles de personas eligiendo alternativas digitales ante la falta de medios tradicionales para poder realizar este tipo de actividades.
A través de la plataforma de Casino Billions España, sitio web que compara los principales casinos online de España y sus juegos, se afirma que uno de los juegos que mayor tráfico ha generado desde el inicio de la cuarentena es el póker, que estaría atrayendo tanto a jugadores conocedores como a primerizos. La plataforma de comparación también asegura que el Blackjack y la ruleta estarían volviéndose más populares entre quienes quieren un sustituto para las apuestas tradicionales.
Si bien todavía no se han publicado datos especializados sobre este fenómeno de “migración”, la información compartida en medios especializados en la materia parece confirmar que esta es la situación que se vive en la industria.
¿Apuestas deportivas sin deportes?
Muchos se pueden preguntar cómo es posible que las personas sigan apostando en el deporte cuando no hay deporte como consecuencia de la pandemia. La respuesta es un poco más compleja de lo que muchos piensan, ya que si bien es cierto que las grandes competencias están paradas, la realidad es que muchas siguen activas.
De este modo no solo hemos visto que miles de personas empiezan a ver ligas de fútbol poco populares (como la de Bielorrusia), sino que además comienzan a apostar en actividades no tradicionales como las competencias de videojuegos, deportes «de fantasía», y otros “juegos” poco ortodoxos.
Así se demuestra que no existe limitaciones al deseo de apostar de muchas personas, quienes ven esta actividad como un pasatiempo más en su día a día.
La industria que se adapta
A pesar de esto, es importante mencionar que la industria no se estaría viendo beneficiada por la situación, como sí ha ocurrido con la del supermercado o el delivery. El juego habría reportado una caída importante desde la llegada del coronavirus a nuestro país, que no habría hecho más que aumentar con las medidas de restricción a la publicidad dictadas recientemente.
Es por eso que las empresas del sector se han visto obligadas a adaptarse a las nuevas necesidades del mercado sin saltarse las leyes.
De este modo es posible ver como eventos de la industria se han pospuesto, mientras que los representantes de la misma comienzan a apostar por su virtualización, creando nuevas maneras de disfrutas de eventos competitivos o azarosos en los que los jugadores puedan colocar su dinero.
Lo que veremos en las próximas semanas dentro de la industria parece ser completamente imprevisible, como lo ha sido todo desde la aparición del virus en China a finales de octubre. Sin embargo, si algo es cierto es que la industria está invirtiendo para lograr la reanudación de sus actividades.