El Concejal de Movilidad, Joaquín Pagán, informa de la nueva situación del tráfico que va a absorber el casco urbano de Caudete debido a la ejecución de las obras de Autovía A-33 (Valencia-Murcia), sobre la actual variante N-344.
El próximo lunes, 8 de marzo, quedará desviado la totalidad del tráfico de la N-344 por la Avenida de Valencia, circunstancia que se dará hasta prácticamente el final de las obras, previsiblemente fijadas para este verano. Así lo transmitía la empresa constructora al Equipo de Gobierno en una reunión mantenida la pasada semana, en la que se encontraban presentes el alcalde, concejales de Movilidad y Urbanismo, junto al aparejador municipal.
Será hasta el mes de junio, según la empresa, cuando se concentre el tráfico de la N-344 por nuestro casco urbano. A partir de ese momento, se empleará uno de los carriles de la proyectada A-33 para trasladar el tráfico en ambas direcciones.
Ante esta nueva situación, que no será puntual sino permanente hasta el mes de junio, desde el Consistorio se ha solicitado a la empresa la adopción de medidas que permitan establecer cotas de seguridad para los vehículos que transiten por las vías adyacentes a la Avenida de Valencia, y precisen atravesarla para dirigirse a diferentes puntos de la población, al igual que la reposición del firme dañado por incremento del tráfico rodado sobre nuestras vías.
En una posterior comunicación mantenida con el concejal de Movilidad, la empresa constructora va a instalar al menos dos cruces semaforizados:
- Vereda de Santa Ana, a ambos lados de la Avenida de Valencia
- Calle San Jaime – Calle Las Eras
La implantación de sendos semáforos va a permitir que los vecinos puedan efectuar el cruce de la Avenida de Valencia por estos dos puntos concretos, los más frecuentados, interrumpiendo el tráfico de largo recorrido y facilitando el cruce con total seguridad.
No obstante, los Técnicos del Ayuntamiento de Caudete van a estudiar la viabilidad de esta medida y su eficacia para, en caso necesario, requerir medidas complementarias encaminadas a proteger a los ciudadanos.
Además, adelantaba el edil Joaquín Pagán que la empresa constructora, una vez vuelto el tráfico a su vía natural (futura A-33), ejecutará las labores de asfaltado de la Avenida de Valencia y aquellos puntos que hayan sufrido el incremento extraordinario del tráfico y haya supuesto una merma en el firme.