Editorial – Caudete Digital /
Me ha resultado interesante la iniciativa que han tenido en Villena hace unos días: la creación de una Cápsula del Tiempo. La han dedicado al coronavirus, y se abrirá justo dentro de 100 años.
Al parecer, la idea surgió a raíz de no poder celebrarse este año el Día Internacional de los Museos. El Ayuntamiento de la vecina localidad y el Museo de Villena decidieron crear esta Cápsula del Tiempo, donde se van a depositar multitud de objetos y documentos, todos ellos relacionados con la pandemia de coronavirus que todavía estamos viviendo.
Mascarillas, mensajes de ánimo, colgaduras, fotos, decretos de alcaldía, testimonios de afectados, multas, recortes de prensa, geles, pruebas médicas, partes de baja y una larga lista de objetos tienen cabida en este lugar. Y dentro de un siglo, quienes vivan en ese momento podrán ver, de primera mano, qué ocurrió con aquella pandemia que afectó a España de forma tan dura, y que confinó a medio mundo en sus casas.
Cuando vivimos un momento histórico, como en este caso, es fácil perder la perspectiva de su importancia. Aunque la tecnología permitirá poder consultar datos, fotos o documentos, probablemente dentro de 100 años habrán desaparecido muchas cosas que hoy son habituales. No habrá mascarillas, el concepto de lo que hoy llamamos fotografías será absolutamente distinto, las formas de comunicación no tendrán nada que ver con las actuales y así sucesivamente. Hoy nos puede parecer una frivolidad, pero poder ver y tocar cosas de hoy dentro de un siglo, será muy interesante.
Todos los ciudadanos de Villena pueden colaborar en este proyecto hasta el día 5 de julio. Ninguno de ellos, probablemente, llegue a ver abierta la cápsula, pero una pequeña colaboración suya permanecerá en el tiempo, y generará algún tipo de sentimiento en alguien que todavía no ha nacido. Quizás sea una forma de permanecer un poco más en este mundo…
El 18 de mayo de 2120 será el momento de la apertura… ¿Se encontrarán con alguna sorpresa inesperada?
Si yo pudiera colaborar, metería unos guantes de Mercadona y una bolsa de la fruta, junto a una nota: Nunca lo conseguí
