El verano de 2025 marcará las finanzas digitales españolas. Tras un periodo de consulta pública, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobará la nueva Circular estadística que permite a los bancos comercializar criptoactivos con plena cobertura regulatoria antes de que termine julio.
Fuentes internas del organismo confirman que el texto armoniza los requisitos de información con el Reglamento MiCA (UE 2023/1114), creando un marco de seguridad jurídica sin precedentes para el inversor minorista. El lanzamiento comercial podría materializarse a lo largo de la primera quincena de agosto, o aplazarse a septiembre.
Un verano decisivo y los pioneros del mercado
El reglamento europeo MiCA fija estándares comunes de solvencia, custodia y gobernanza para los proveedores de servicios de criptoactivos. España decidió ir un paso más allá. La nueva Circular de la CNMV refuerza la vigilancia estadística, las entidades deberán remitir reportes con detalle de saldos, transacciones y perfiles de riesgo.
Según la propia CNMV, el 75% de la población declara haber oído hablar de las criptomonedas, aunque solo el 32% comprende bien su funcionamiento. Esa brecha de conocimiento es la que el regulador quiere acotar antes de abrir la puerta a la venta masiva.
Hasta ahora, los inversores españoles más tempraneros acudían a plataformas DeFi o se aventuraban en preventas de criptomonedas, un modelo que atrae capital semilla antes de que el activo empiece a cotizar. Estas rondas tempranas llevan recaudados millones de euros en España.
Con la llegada de la banca tradicional, el mapa de acceso se ampliará. Los clientes podrán suscribirse a nuevos tokens desde la misma aplicación móvil con la que pagan recibos o contratan un depósito a plazo. BBVA abrió la senda en 2025, cuando habilitó la compraventa y custodia de Bitcoin y Ether para todos sus clientes españoles.
Pero no fue el único, ya que la infraestructura impulsa la banca. La clave logística pasa por la custodia. Cecabank, depositario de referencia para antiguas cajas de ahorro, firmó en mayo de 2024 un acuerdo con la fintech Bit2Me para desplegar una solución integral que combina wallets frías certificadas y acceso en tiempo real a más de cien criptoactivos.
El servicio gestiona ya más de 350.000 millones de euros en activos bajo custodia, según cifras oficiales del banco de valores. Ya CaixaBank, Kutxabank y Unicaja han optado por un modelo marca blanca antes de decidir si montan sus propios nodos de custodia.
Quién se suma: CaixaBank, Kutxabank, Unicaja y otros actores
CaixaBank ha reconocido estar en la fase final de pruebas y estudia lanzar el servicio cripto a través de su filial digital Imagin, donde gran parte de los 4,5 millones de usuarios tiene menos de 30 años. Kutxabank evalúa fórmulas de acceso escalonado para sus clientes de banca privada.
Mientras que Unicaja, accionista desde 2024 con el 5% de Bit2Me, planea replicar la operativa de BBVA. Santander, por su parte, sopesa utilizar Openbank como laboratorio de demanda, y Bankinter o Sabadell se mantienen prudentes.
Interlocutores de ambas entidades indican que no hay planes inminentes de ofertar criptoactivos en 2025. A la espera de la señal definitiva de la CNMV, el ecosistema bancario español afila sus herramientas.
Si el regulador cumple el plazo, el inicio de la comercialización puede coincidir con un bitcoin por encima de 120.000 dólares y un mercado local donde el 19% de los poseedores de criptomonedas ya las usa para pagar bienes y servicios.
El escenario invita a pensar que, por primera vez, la banca tradicional y el ecosistema cripto hablarán el mismo idioma. Y el terreno no está reservado sólo a los gigantes financieros. Neobancos como N26 y Revolut llevan dos años capitalizando la ausencia de oferta cripto en la banca tradicional.
N26 Crypto, disponible en España desde noviembre de 2023, facilita la compraventa de más de 400 tokens y se ha convertido en la tercera fuente de ingresos por comisiones de la filial ibérica al anunciar el fichaje de Antón Díez Tubet como nuevo director general para España y Portugal.
Revolut, por su parte, ya permite transferir más de 30 activos entre su app principal y carteras externas. Sus tarifas oscilan entre el 0,49% y el 1,49% según el plan contratado, como recoge su propia página de tarifas.
La inminente autorización de la CNMV obligará a estos actores a redefinir su propuesta de valor. Mientras la banca explotará su red de oficinas y su reputación de seguridad, las fintech seguirán compitiendo en precio, rapidez y amplitud de catálogo.
Un terreno donde mantienen ventaja, pues los bancos comenzarán con Bitcoin y Ether antes de añadir otras monedas. El propio Díez Tubet ha reconocido que la clave será ofrecer al cliente una ventana única donde gestionar euro y cripto con la misma facilidad que un Bizum.