El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha anunciado a la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (UNDEF) la nueva norma que regula el reparto de la pólvora negra para el disparo de las armas de avancarga de estas fiestas, que resulta más «seguro y ágil».
De esta manera, se cumple el objetivo de mejorar la seguridad y dar solución a una reivindicación de las entidades festeras, según ha señalado Moragues tras reunirse con los responsables de la UNDEF en la Subdelegación del Gobierno de Alicante. La avancarga es un arma de fuego en la que la carga de proyección y el proyectil se introducen por la boca del cañón o, en su caso, por la boca de la recámara del tambor, y la carga de proyección es de pólvora negra o de sustancia explosiva o pirotécnica similar.
Son armas de avancarga el arcabuz, el trabuco y el mosquete, así como los primeros cañones y fusiles. Según Moragues, la nueva normativa «mejora sustancialmente la seguridad del reparto de la pólvora y evita las colas en su recogida, lo que hace más ágil el reparto a los festeros». Hasta ahora, la pólvora era rellenada en un local de los festeros con el peligro que conllevaba la manipulación del mismo y donde se producían largas colas, al tiempo que debía realizarse con la supervisión de la Guardia Civil. Con el acuerdo al que ha llegado la Delegación del Gobierno, las cantimploras, que serán nominativas, llegarán rellenadas y precintadas desde la propia empresa suministradora de la pólvora negra y su rellenado lo realizarán los propios operarios especializados de la empresa que están cualificados para la manipulación de la pólvora negra.
Se entregarán a cada uno de los tiradores y cada cantimplora de pólvora tendrá identificada su trazabilidad y será nominativa. El acuerdo, que ha sido hoy anunciado a los representantes de la UNDEF, recoge que «los responsables del reparto de la pólvora negra de la entidad organizadora, tras comprobar que cumplen con los requisitos, recogerán de los mismos las cantimploras vacías e identificadas nominalmente, trasladándolas posteriormente a la empresa suministradora de la pólvora negra».
Se calcula que existen al menos 80.000 festeros censados de las fiestas de Moros y Cristianos en 74 poblaciones, de los cuales entre un 10 y un 15 por ciento participan en los alardos y estafetas, por lo que son cerca de 12.000 los tiradores. En cuanto al transporte y almacenamiento, los participantes activos en las fiestas podrán transportar conjuntamente en vehículos particulares hasta un máximo de 4 kilos por vehículo y, además, la cantidad máxima que podrá almacenarse en un domicilio es de 4 kilos por un período de hasta 72 horas.
En compañía del subdelegado del Gobierno en Alicante, José Miguel Saval, Moragues ha destacado la «comunicación muy fluida» con los responsables de la UNDEF con la premisa de «velar por la seguridad de los festeros» y ha asegurado que el nuevo procedimiento busca «evitar cualquier tipo de incidente y reducir peligrosidad». Por su parte, la presidenta de la UNDEF, Pepa Prats i Montava, ha explicado que esta normativa atiende la reivindicación de la entidad para no tener que manipular la pólvora, y también ha relatado que los tiradores de los Moros y Cristianos han tenido que realizar un curso con una duración de 5 horas antes de poder manipular un arcabuz.
Desconocemos por el momento si este cambio en la normativa de la Comunidad Valenciana afectará del mismo modo a Caudete, y no será hasta las próximas semanas cuando podamos informar sobre este extremo.
Fuente: EFE