La Enhorabuena

Editoriales

enhorabuena15Si hay un acto de las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos de Caudete que esté sufriendo cambios, ése es el desfile de La Enhorabuena. Si en 2011 cambió drásticamente su itinerario, el año pasado incorporó caballos y carrozas, y este año vuelve a cambiar parte de su recorrido.

El cambio del año pasado fue un acierto, puesto que las calles anchas y el itinerario poco enrevesado permiten el lucimiento de las carrozas y la participación de festeros a caballo. Sobre todo, las carrozas facilitan que los niños puedan participar en un desfile que casi les estaba vetado, ya que los más pequeños no pueden hacer el desfile a pie.

Si en el año 2011 fue el Ayuntamiento el que autorizó una propuesta de la Asociación de Comparsas para cambiar el recorrido de La Enhorabuena, este año ha sido al contrario, ya que la Asociación de Comparsas ha dado el visto bueno por unanimidad a una propuesta del Ayuntamiento para modificar el trazado del desfile. Al parecer, varias son las razones para este cambio: se alarga el recorrido del desfile, y se pretende evitar la escasez de público que se ha constatado que hay en la parte final del actual itinerario.

Desconozco si la ubicación de la tribuna de autoridades estará en el mismo lugar de años anteriores, pero se habla de que en el ensanche del Espacio «Vicente Lillo» (antiguo centro de salud) se podrían colocar tribunas para el público, lo que realzaría el final del desfile. Este extremo está sin confirmar, y es algo que tendrá que decidir la Asociación de Comparsas.

Sea como fuere, encuentro razonable que se intente mejorar el desfile, tanto para los festeros como para el público asistente. El itinerario que se ha aprobado es Calle La Zafra, Calle Alcalde Luis Pascual, Calle El Molino, Calle Atleta Antonio Amorós, Calle José Ruiz Ruiz, y finalizando en el ensanche del Espacio Social “Vicente Lillo” (antiguo centro de salud), tal y como terminaba hasta el año 2011.

No cabe duda de que, como ocurre con cualquier cambio, en especial en el ámbito festero caudetano, la modificación traerá cierta polémica, y ya hay gente a favor y en contra, algo completamente normal. A veces, por desgracia, y según veo y oigo, se mezclan churras con merinas, y se aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolidad para mezclar Fiestas con política, pero esto es algo a lo que ya nos vamos acostumbrando. Pero a mí, repito, no me parece mal que se pruebe, y más si, como parece, todas las partes implicadas (Asociación de Comparsas y Ayuntamiento) están de acuerdo.

Los desfiles de La Entrada y de La Enhorabuena son actos de participación masiva de festeros. Muchos alquilan sus trajes únicamente para estas dos ocasiones, y el objetivo es que estos desfiles sean lo más espectacular posible. Por lo tanto, todo aquello que tienda a facilitar este objetivo, me parece bien, aunque tampoco conviene tomárselo a la ligera e introducir cambios con excesiva alegría. En este caso, creo que hay razones para la modificación, y en el caso de que no funcione, supongo que se rectificaría. Pero veo positivo el hecho de que el nuevo recorrido «centre» más el desfile, puesto que no termina lejos de donde comienza, y también que lo alargue un poco, algo que seguro que gustará a los festeros.

Respecto a que haya más o menos público en los nuevos tramos, habrá que ver el resultado. Hasta 2011, la mayoría de público se concentraba en la calle Ruíz y Ruíz, en toda su extensión, y el final del desfile contaba con bastante presencia de espectadores, pero la nueva configuración del recorrido no se ha probado y no es fácil hacer un pronóstico, ya que las circunstancias son completamente distintas.

Sin embargo, sin quitar importancia a este cambio, no es lo que más me preocupa de las Fiestas de Caudete. La participación de festeros, la pólvora o los problemas económicos que atraviesan las Comparsas, sí son cuestiones preocupantes. No atravesamos los mejores momentos, desde luego, pero, aún así, gracias al trabajo de muchas personas, volveremos a celebrar pronto nuestras Fiestas de Septiembre.

Como siempre… ¡gracias!

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