La normalización del uso de criptomonedas como forma de pago ha contribuido a la estabilización de las mismas, además de provocar tendencias alcistas en su precio.
A estas alturas, nadie duda de la importancia de las criptomonedas en el mercado real. Pese a los reveses experimentados durante las últimas semanas (que, por otro lado, forman parte de la propia naturaleza de estos activos digitales), las criptomonedas se erigen como una forma de inversión cada día más estable y prometedora.
En cualquier caso, la completa normalización de estos activos depende, entre otros muchos factores, del uso cotidiano. Bien es cierto que las regulaciones de los diferentes países que conforman el sistema económico internacional (unos más que otros) tienen que posibilitar la supervivencia y prosperidad de las criptomonedas pero, ahora que son muchos los Estados que se han pronunciado al respecto, con regulaciones más o menos justas, todavía falta un paso esencial para terminar de introducirlas en nuestra vida cotidiana.
Hace un par de meses, vimos cómo la apuesta de PayPal por las criptodivisas marcó un antes y un después, y provocó una clara tendencia alcista en las cotizaciones de las principales criptoactivos. Este fenómeno respondió, una vez más, a muchos factores, pero la accesibilidad que proporciona una plataforma tan accesible como PayPal permitió a muchos usuarios que todavía no había tomado contacto directo con las criptomonedas, lo hicieran, aunque fuera de manera puntual y con inversiones de poco calado. Pese a los anuncios de PayPal de convertir esta iniciativa en una realidad mundial, todavía son pocos los países que pueden operar con criptomonedas en la plataforma fundada, entre otros, por Elon Musk.
El tiempo ha venido confirmando que, cuanto mayor es el contacto de las criptomonedas con el gran público, mejor es la respuesta a niveles de inversión y capitalización de mercado. Recordemos que, a finales de 2021, la capitalización total del mercado llegó a rondar los 2.900.000.000.000 dólares, y que, actualmente, está en torno a los 1.000.000.000.000. Hablamos de cifras astronómicas, que fluctúan considerablemente, pero también de un mercado ya establecido que no parece, por muchos obstáculos que se han presentado a lo largo de los últimos años, que vaya a desaparecer.
Ahora que hemos superado gran parte de los obstáculos legales, parece que el siguiente paso se fundamenta en utilizar las criptomonedas más allá del trading y la inversión en plataformas como bitcoin-billionaire.co. En el momento en el que nos habituemos a pagar con estos activos prácticamente cualquier servicio o producto, ya podremos hablar de un nivel de estabilización mucho mayor.
Este proceso es largo, por supuesto, principalmente por las fluctuaciones de las que hablábamos y la, todavía, desconfianza de gran parte del público general. En cualquier caso, los pasos llevados a cabo no son menores, y el número de plataformas y sectores de prestigio que han decidido implementar pagos con criptomonedas es muy amplio, empezando por el juego, uno de esos sectores que ha sabido posicionarse en lo más alto del crecimiento económico de los últimos años. En muchas plataformas, dentro de los métodos de pago para casinos online populares encontramos a las criptomonedas. Entre otras muchas cosas, destacan la seguridad de la cadena de bloques, el anonimato y la rapidez, características todas ellas fundamentales para los usuarios.
La hostelería, por su parte, también se ha convertido en un referente, y establecimientos como el NoMo Soho, un hotel de lujo en Nueva York, ha decidido que ciertos tipos de habitaciones solo se podrán pagar con criptomonedas. Junto a esta condición existen algunas ventajas: se podrá realizar un check out tardío, el desayuno será de cortesía y se regalará un detalle de bienvenida.
Evidentemente, estas iniciativas tienen que trascender la oferta privada para llegar a las instituciones de todo el mundo, siguiendo el ejemplo de países como Reino Unido, quien, hace unos meses, informó sobre la posibilidad de realizar transacciones con criptoactivos como formas de pago legal. Según el Ministerio de Economía del país, se irá flexibilizando progresivamente la normativa para tratar de convertirse en un centro global de inversiones y de desarrollo de tecnologías vinculadas a las criptomonedas.
Aunque, bien seguro, seguirán apareciendo obstáculos en el camino, y (Bitcoin en particular, y las criptomonedas en general) se seguirán produciendo considerables fluctuaciones en su precio, no cabe duda de que hablamos de un avance en materia económica que ha llegado para quedarse y, de hecho, la tecnología en la que se basan las criptomonedas ya forma parte de algunas de las plataformas económicas más importantes del mundo.