Los padres acusados de la muerte de sus bebés en Caudete, con un año de diferencia y cuando ambos tenían cuatro meses de edad, han aprovechado su última oportunidad de pronunciarse en la última sesión del juicio para insistir en su inocencia.

Este miércoles han concluido las sesiones del juicio, que comenzó hace dos semanas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.

El Ministerio Fiscal y los abogados de la defensa han elevado a definitivas sus conclusiones, y la madre, que está siendo juzgada, ha tomado la palabra y ha asegurado: «no soy culpable y mis hijos eran todo para mí».

Por su parte, el padre ha dicho: «soy inocente, no he hecho nada a mis hijos, los quería mucho. He dado por ellos todo lo que he podido porque eran todo para mí».

Asimismo, la abuela paterna, que está acusada de homicidio por imprudencia grave en la segunda de las muertes, que tuvo lugar en 2019, ha precisado: «todo lo que he hecho ha sido por ayudar y en ningún momento he querido tapar nada».

La fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha pedido para los padres acusados de la muerte de sus hijos la prisión permanente revisable, así como cuatro años de cárcel por el delito de homicidio por imprudencia grave, y seis meses menos un día más, por el de comisión por omisión en un delito de maltrato en el ámbito familiar, para la abuela paterna.

Los abogados de la defensa de los padres han pedido la absolución de ambos o, en su defecto, que no se considere asesinato sino homicidio involuntario, y el letrado de la abuela ha pedido la absolución de su defendida.

El jurado popular recibirá este jueves, día 27, el objeto del veredicto, tras lo que comenzará su deliberación.