Todo indica que serán los tribunales quienes diriman la solución al conflicto entre la Policía Local de Caudete y el Ayuntamiento (personificado en su alcalde, José Miguel Mollá, quien ostenta las competencias de Seguridad). Por el momento, el Sindicato Profesional de Policías Locales de Castilla-La Mancha (SPL-CLM) ya ha anunciado un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la región, contra la sentencia de un juzgado de Albacete, que desestimó en primera instancia «las pretensiones de nulidad del calendario laboral de 2014». De éste, aseguran que «el alcalde lo impuso de forma unilateral» y señalan que «dejaba a un sólo agente de servicio, un serio peligro, además de imponer trabajar festivos y fines de semana sin compensación alguna».
Por otra parte, y a través de un comunicado, 10 de los 13 trabajadores de la plantilla anunciaban «una denuncia ante el Ministerio Fiscal, a través de la Fiscalía Territorial en Albacete, contra el alcalde de Caudete, por si pudieran existir en sus actuaciones ilícito penal por prevaricación, acoso laboral, vejaciones públicas, expedientes disciplinarios totalmente injustos y arbitrarios, y adeudos de retribuciones a sabiendas, entre otros, y pudiera tener por ello alguna responsabilidad penal, civil o administrativa.»
El alcalde, José Miguel Mollá, aseguraba ayer no tener noticias sobre esa denuncia, mientras sobre el primer proceso judicial aseguró que «el origen del conflicto está en el incumplimiento que ellos hicieron del cuadrante que firmaron en 2013, año del que reclaman un exceso de horas extraordinarias que todos los técnicos especializados en la materia me dicen que no procede pagar».
«Hicieron una reclamación judicial y, en vísperas de las Fiestas llegó la resolución que han recurrido, que echaba abajo todas sus demandas.», prosiguió Mollá, que relaciona esta decisión judicial con los hechos acaecidos durante los recientes festejos, cuando precisamente 10 de los 13 efectivos estuvieron de baja médica. «Se dieron de baja 10 agentes, lo que yo entiendo como una huelga encubierta, porque lo hicieron por parejas y luego se dieron de alta también por parejas. Estamos estudiando llevar ante el fiscal ese proceder, y en su momento se sabrá lo que se deba saber.»
Para ello, Mollá afirmó haber «pedido informes a los técnicos municipales sobre las consecuencias de estas bajas y, en función de lo que digan, actuaremos. Por ahora no hay expedientes abiertos por ese motivo, aunque sí por otros», aclaró también. Estos, según el comunicado de la Policía Local, son «injustos y arbitrarios».
El alcalde de Caudete aseguró que las bajas laborales en fiestas «pusieron la seguridad del pueblo en riesgo», aunque añadió que «reuní a la Junta Local de Seguridad y el pueblo estuvo totalmente seguro, merced al apoyo total de la Guardia Civil y la labor encomiable de Protección Civil». Por su parte, e! comunicado de los 10 agentes asegura que «la Policía no ha querido dejar desprotegido al ciudadano, sino todo lo contrario: se han realizado servicios en condiciones pésimas con un sobresfuerzo de los agentes en muchas ocasiones, pero todo tiene límites y finalmente el insoportable clima laboral y de tensión continua, y el acoso, está afectando gravemente las salud psicofisica de los trabajadores del colectivo e incluso a sus familias». «Lamentamos haber llegado a esta situación, pero les aseguramos que después de años de sufrir este trato déspota del alcalde, actualmente no vemos otra salida», añaden.