Artículo de Vox Caudete /
Hoy, 22 de julio, se cumplen 89 años del incendio que redujo a cenizas la imagen y el santuario de la Virgen de Gracia de Caudete durante los primeros meses de la Guerra Civil.
Aquel acto marcó un antes y un después en la historia sentimental y religiosa de Caudete. Ese día se celebraba la última misa antes de que grupos milicianos del bando republicano asaltaran los templos, rociaran de gasolina el santuario y le prendieran fuego, incluyendo la imagen de la Virgen, que se quemó en una hoguera.
La Virgen de Gracia no era sólo una talla devoción al o el centro de nuestras fiestas mayores: era y es símbolo de identidad, devoción y tradición compartida de nuestro pueblo. Muchos caudetanos que entonces eran niños recuerdan aún el olor del humo, el silencio en las casas, y la sensación de haber sido despojados de algo tan sagrado como era la imagen original de nuestra patrona.
Durante años, el retablo quedó vacío. Y, sin embargo, los corazones caudetanos no. Esa esperanza cristalizó en 1941 con la llegada de la nueva imagen, obra de D. Miguel Bañón Díaz, quien consiguió rescatar la mano derecha que sostenía el orbe de la talla original. Y alcanzó su culminación simbólica en 1950, con la solemne ceremonia de la Coronación de la talla actual de Ntra. Sra. de Gracia, de la que este 2025 conmemoramos el 75 aniversario.
Es en momentos como este cuando tomamos conciencia de que la historia de un pueblo no se escribe sólo con lo que se conserva, sino también con lo que se pierde. Y nos recuerda, una vez más, la importancia de la verdadera memoria histórica, una memoria histórica real y completa, que mire con valentía todos los rincones de nuestro pasado, que no debe seleccionar víctimas ni acontecimientos.
Recordar hoy aquel incendio no es abrir heridas, sino sellarlas con verdad. Es reconocer que, pese a la barbarie, seguimos aquí. Que Caudete y sus tradiciones sobrevivieron al fuego gracias a una fe tejida en comunidad, y que, generación tras generación, seguimos encendiendo la llama de esa devoción que ni el odio ni el tiempo pudieron apagar.
José Miguel Mollá Nieto – Vox Caudete
Imágenes: archivo fotográfico del blog «Amigos de la Historia Caudetana»