En una liga donde los récords suelen tener apellidos ilustres y trayectorias largas, apareció un chico de Santo Domingo con la maleta cargada de talento y sin tiempo que perder. Jean Montero, con solo 21 años y ocho meses, acaba de superar la barrera de los 1.000 puntos en la ACB, y lo ha hecho con una naturalidad que asusta, como si tuviera prisa por dejar huella antes incluso de terminar de crecer del todo como jugador.
Un juego que habla por sí solo
Porque sí, claro que importa alcanzar los mil puntos antes de cumplir los 22 años, pero lo que realmente llama la atención en Montero es el cómo: su manera de moverse en la pista, de entender el juego, de asumir responsabilidades sin que le pese el balón ni el contexto. En la jornada 23,en una noche que desbordó todas las previsiones de las apuestas deportivas, se fue hasta los 32 puntos en la victoria del Valencia Basket en Badalona, dejando una actuación que le valió ser Jugador de la Jornada… y también, de paso, alcanzar los 1.000 puntos exactos en la competición.
Y lo curioso es que no fue una explosión puntual. Era la tercera vez que pasaba de los 30 puntos en la ACB, y lo ha hecho con tres equipos distintos: Betis, Andorra y Valencia. Todo esto en apenas 68 partidos, lo cual es una auténtica locura si se compara con los históricos que tardaron mucho más en llegar a esa cifra. Lo suyo va a otro ritmo.
Ya comparte lista con los grandes
Si uno repasa los nombres con los que ya se compara a Montero, la cosa empieza a pesar. Ricky Rubio, por ejemplo, es el único que llegó a los 1.000 puntos antes, con 19 años y poco más de tres meses. Después vienen nombres como Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro o Luis Scola, todos ellos jugadores que marcaron época.
Pero hay más: si uno analiza el promedio anotador, Montero tiene el segundo mejor de todos en esa exclusiva lista de jóvenes cracks, solo por detrás de Jordi Villacampa.
Lo que viene promete todavía más
Y ojo, porque esto no se acaba aquí. Si mantiene su promedio actual de unos 15 puntos por partido, Montero podría cerrar la fase regular de la temporada con más de 1.180 puntos, lo que lo metería aún más de lleno en la conversación de los mejores anotadores jóvenes de la historia de la liga. Pero aún hay más: llegan los playoffs, y las apuestas baloncesto colocan al Valencia entre los favoritos para avanzar, dándole al dominicano nuevos escenarios para seguir destacando.
Por ahora, su equipo tiene once partidos por delante, varios de ellos en casa, y algunos contra rivales directos como el Real Madrid, Baskonia o Unicaja. Escenarios donde a los jugadores especiales les gusta aparecer. Y todo apunta a que Jean va por ese camino.
Ya no es promesa, es presente
No se sabe hasta dónde llegará, pero lo que sí está claro es que no ha venido a mirar desde el banquillo. Ha venido a jugar, a romper marcas y a escribir su propio capítulo en la historia del baloncesto europeo. Y lo está haciendo con una sonrisa, como quien sabe que lo mejor todavía está por venir.