Caudete es sorprendente. No se puede decir que seamos especialmente innovadores, o que nos entusiasme participar activamente en las directivas de las mil y una asociaciones existentes en nuestro pueblo. Nos asustan un poco los cambios, para qué negarlo, y a veces todos nos contagiamos de una tonta apatía que hace que las cosas avancen lo justo… Pero si hay algo en lo que destacamos en este pueblo y que no nos cansa es… la música.
Tenemos bandas de música, orquestas, solistas, grupos de rock, pop,… Música clásica o de vanguardia, ¿qué más da? Aqui tenemos de todo. Bendito sea el arte de las musas, que ha hecho que Caudete, por fin, se una en algo: en el amor a la música.
Nuestro pueblo tiene más artistas por metro cuadrado de lo que podamos pensar. Cuenta con verdaderos genios a nivel individual, pero también con grandes bandas de música de reconocido prestigio. Por solera y por reconocimiento a nivel nacional e internacional, la Banda de la Sociedad Unión Musical «Santa Cecilia», es una referencia indiscutible. Esta sociedad cuenta también con Banda Juvenil y Orquesta de Cuerda, que a veces se convierte en Orquesta Sinfónica. Pero con menos años de existencia, y trabajando muy bien, tenemos bandas como la Asociación Musical «Virgen de Gracia» o la Asociación Cultural «Amigos de la Música», que contribuyen a expandir el arte de la música en Caudete. Además, la Escuela Municipal de Música y Danza no deja de formar músicos cada día.
Recientemente hemos conocido que nuestros paisanos Gracia Ortega e Ismael Cantos han participado con enorme éxito en el Concurso Permanente de Juventudes Musicales de España. Ismael ganó el concurso en la especialidad de Viento – Metal, y Gracia consiguió llegar a la final. Este concurso no es cualquier cosa: es una referencia en excelencia musical. Algo que está al alcance de muy pocos.
Músicos de Caudete trabajan en orquestas prestigiosas de diferentes lugares del mundo, y han participado en importantes eventos, como Ricardo Mollá Albero, trombón menor que ganó el Primer Premio y GRAND Prize en el New York Artists International Competition 2015. O el percusionista Iván Giménez, uno de los protagonistas de un gran espectáculo que ofreció la Sinfónica Nacional del Paraguay en 2015. O Joaquín Díaz, Artista Adams, ex-tuba solista de la Orchestra Accademia “Teatro Alla Scala” de Milán y bombardino de la Banda Municipal Vitoria-Gasteiz. O Javier Cantos Sánchez, asistente de trompeta solista en la Ópera Nacional de Finlandia. Estoy segurísimo de dejarme en el tintero a muchos, pero sirva esto de ejemplo para ilustrar la calidad de nuestros músicos.
Además de la música clásica, las inquietudes musicales de los caudetanos abarcan casi todos los géneros. Artistas y grupos como Francisco José Villaescusa, The Ghost Behind, Retailer, Amotxa, Palo Santo, Freedom Sound, Nfecto Blues, Pankdemia, The Dirties, Los Maragatos, The Frikis,… Diferentes estilos, cada cual con su filosofía y sus pretensiones, pero todos enamorados de esas siete notas musicales eternamente combinables. Algunos puede que no estén activos, pero siempre puede surgir la chispa que los ponga en marcha de nuevo.
Si somos una potencia musical, no dejemos que decaiga. Me alegro de que vayan a comenzar las obras de la Escuela Municipal de Música y Danza. Su función es simplemente fantástica y merece unas instalaciones en condiciones lo antes posible. Y ahora que la situación económica no parece tan agobiante, bueno sería que los grupos caudetanos tuvieran la posibilidad de tocar en nuestro pueblo en más ocasiones.
Un regalo de la naturaleza es poder disfrutar de la música. Sentirla, interpretarla, crearla… Un placer ineludible. A veces, una necesidad.
¡Que no pare la música!