«Una cosa que te quiero decir, he tenido una idea…». Cuando David pronuncia estas palabras, Natacha se echa a temblar. Cuando le habla de que quiere correr el maratón de Vitoria el día de su 42 aniversario y el de San Sebastián cuando cumpla 42 años y 195 días, le dice en tono burlón: «No eres tan original, hay más gente que lo ha hecho». Él sonríe y responde: «Pero es que vamos a hacer uno cada mes. ¡y nos vamos a Nueva York!». Natacha confirma todos sus temores. La pareja del Cárnicas Serrano inicia el 14 de mayo una aventura que no tiene un camino trazado, pero que concluirá el 15 de mayo de 2018. En poco más de un mes, David soplará 42 velas después de haber corrido junto a su mujer 42.195 metros. Se tomarán un respiro y emprenderán el regreso hacia Valencia, donde al día siguiente a Natacha le espera el quirófano. La que debe ser la última etapa en la lucha contra el cáncer que ha condicionado y cambiado su vida.
A David se le ocurrió el reto. «Queremos correr un maratón cada mes, hasta que yo cumpla 43 años. Por los 42 tacos, pero también para celebrar que ella está bien», comenta. Emprendió un trabajo casi de ingeniería que irá completando sobre la marcha, aunque tienen claro que correrán los principales maratones de España, entre ellos Valencia. «No podríamos emprender un reto así sin pasar por el de casa», recalca David. Noviembre incluye tres citas: la de la meta en la Ciudad de las Artes, la de San Sebastián y Nueva York: «A este iremos pase lo que pase. La madre de Natacha se vino de allí hace ahora cuatro décadas y no ha vuelto. Queremos que sea un momento especial para la familia».
Ambos quieren que su reto tenga una vertiente solidaria. Le darán notoriedad por redes sociales con la intención de recaudar fondos para dos asociaciones que han marcado su vida: la Asociación Española contra el Cáncer y la Fundación Diagrama, creada para trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social, cuyos fondos irán destinados a programas de prevención y deshabituación del consumo de drogas.
La pareja se ha puesto en manos de un médico que irá realizándoles exámenes. «La gente puede pensar que hacer un maratón al mes no es saludable, pero nosotros no vamos a competir. De hecho, nos iremos parando y haciendo fotos para compartirlas en redes. Si el doctor nos dice que estamos poniéndonos en riesgo, pararemos», señala Natacha. Ambos siguen ahora un plan elaborado por ella misma, que ha compaginado la lucha contra el cáncer con su formación como entrenadora. David está ilusionado. Por su 42 años y porque el amor de su vida ha superado la enfermedad. Y ya está urdiendo la próxima: «Si tuviera un patrocinador lo haríamos pero a nivel internacional. Me encantaría ir al maratón de Osaka, donde está la sede de Mizuno, la marca de zapatillas que uso desde que empecé a correr. Si no sale, da igual. Natacha cumple los 42 en cinco años».
Fuente: Las Provincias