Las Fiestas de Caudete han terminado. Han sido unas Fiestas sin apenas incidentes, con un tiempo un tanto amenazante pero que finalmente no llegó a incordiar demasiado y una participación de festeros semejante a la del pasado año, o quizás algo menor.
Esa participación, evidentemente, no termina de estabilizarse, y mucho menos de remontar, y la duda es cuáles son los factores que la están mermando. En mi opinión, la crisis económica es una cuestión fundamental, pero no es la única. Este año han circulado opiniones, incluso escritos, sobre las fechas de nuestras Fiestas. Yo ya escribí hace un año mi opinión al respecto, pero cada vez es más intenso el debate entre los festeros. No voy a incidir en este momento en ello, pero sí que lo menciono como una de las causas más claras que están influyendo en la participación activa y pasiva de nuestras Fiestas.
El trabajo de mucha gente ha hecho posible que la gran mayoría pudiésemos disfrutar estos días tan señalados. Cruz Roja ha mantenido un dispositivo fundamental con voluntarios de Caudete y Almansa, así como Protección Civil, que también ha contado con ayuda de voluntarios de otras poblaciones. Los tres policías locales que no estaban de baja han desarrollado una encomiable labor, con turnos sacrificados pero que han cumplido perfectamente con su cometido. La Brigada de Obras también ha tenido que forzar la máquina para que todo estuviese en condiciones. Como los miembros de la Banda de la Sociedad Unión Musical Santa Cecilia, que tantas horas dedica a nuestras Fiestas… Y las Comparsas, Mayordomía, directivas, Capitanías, voluntarios que nos han ayudado en todo momento, empresas que han aportado dinero… Estas Fiestas han sido especialmente solidarias, trabajadas, de colaboración entre muchos. Han tenido el menor presupuesto económico, sí, pero el mayor presupuesto humano.
¡Gracias a todos!