Mi valoración general respecto a las recién pasadas Fiestas es buena. Pese a los muchos problemas con la pólvora, hubo tantos tiros, o tan pocos, como el pasado año, y el resto de actos estuvieron a la altura habitual. Y sí, la Fiesta estuvo en la calle.
En mi opinión, han sido unos días festivos intensos. Dos cosas suelen marcar la diferencia en los últimos años: los tiros y los desfiles.
Sobre los tiros, hay que agradecer, antes de nada, el esfuerzo que han hecho este año los festeros para mantener de forma digna una tradición como es la arcabucería. Y quiero hacer hincapié en ese esfuerzo, sobre todo económico, porque ha sido muy importante. Llenar cada caja con dos kilos de pólvora ha salido este año por cien euros, a lo que hay que sumar los pistones. Las procesiones han contado con pocos tiradores, si los comparamos con los de hace diez años, pero han sido suficientes. Cabe destacar, eso sí, la participación de la Comparsa de Moros, que fue la más numerosa, con diferencia, en la Procesión General del día 8.
Y los desfiles, han estado muy bien. Se van olvidando aquellos cortes de antaño, que tanto los deslucían, y las escuadras vuelven a ir completas en la mayoría de los casos. Pero no todo ha sido bueno, y es que en promoción seguimos andando flojos. No nos tomamos en serio cosas como las retransmisiones de televisión. La información ofrecida a los comentaristas por parte de las Comparsas ha sido, en general, escasa y tardía. ¿Por qué no se prepara con tiempo esa información, se cuidan los textos, se ofrecen datos curiosos o interesantes de cada Comparsa, y de cada Escuadra… y se entrega todo ese material con tiempo suficiente para elaborar una buena retransmisión que se ve en muchísimos lugares? Creo que es algo que se debe mejorar para años próximos. Basta ver retransmisiones de otras poblaciones cercanas para comprobar cómo se cuidan esos detalles.
Las Capitanías y Damas han cumplido a la perfección su cometido, por lo que los felicito a todos ellos. Han representado con orgullo y con total respeto a sus Comparsas, o al Ayuntamiento, en el caso de su Dama. También han sufrido más que nadie ese precio desmesurado de la pólvora, un esfuerzo añadido con el que, seguramente, no contaban.
Los «Episodios caudetanos» brillaron con luz propia el 7, 8 y 9 de septiembre. La calidad y buen hacer de los Embajadores, con una dirección impecable, asombraron a más de uno que los veía por primera vez.
La mascletá de este año fue espectacular por su potencia, y los fuegos artificiales también estuvieron a un buen nivel. Hay que reseñar que los fuegos artificiales disparados a la salida de la Virgen de Gracia de su Santuario el día 7 también estuvieron muy bien. Nuestro paisano Toni se esfuerza los últimos años en ofrecer una alta calidad en todo lo referente a la pirotecnia.
No por no estar incluido como acto oficial, dejaré de nombrar la Izada de Bandera por parte de Los del Palo que, como siempre, congregó a cientos de caudetanos el día 3 por la noche, y dejó el ambiente caldeado para el inicio de las Fiestas.
Isabel María Sánchez nos ofreció un buen Pregón, recordando a grandes festeros que ya no están entre nosotros, y también hizo un breve repaso de su gestión al frente de la Concejalía de Fiestas durante 12 años. Y la Retreta, espectacular, con muchos caudetanos recorriendo con alegría las calles, aunque bien es verdad que hubo varias peleas a lo largo del recorrido que hacen pensar que sería bueno hacer campañas algo más llamativas para evitar el exceso de alcohol en este acto en concreto.
El protocolo municipal ha tenido algunos fallos este año, algunos de ellos ciertamente desconcertantes. Hubo polémica en la colocación de los concejales en el Saludo a las Capitanías. ¿Existe un protocolo real para este acto? ¿Es un diputado más que un concejal a la hora de colocarse antes o después para saludar a las Capitanías? Se supone que es un acto municipal, y que es el alcalde el que decide la posición de cada cual, pero yo no puedo jurar que esto sea así, puesto que normalmente no hay ningún problema en ese sentido. Pero si ese protocolo está escrito, como me aseguran, pues que se recupere o se actualice para no andar con tiras y aflojas de última hora.
Por otra parte, también hubo fallos con las delegaciones que nos visitaron, algo que se puede evitar de dos formas: o no invitando a nadie, o designando a una persona para que se ocupe del protocolo municipal en Fiestas. Yo abogo por la segunda opción, que es, además, la más lógica.
La traca no se disparó el día 10 por la amenaza de la lluvia, y creo que fue una decisión acertada, pese a que al final no llovió apenas esa noche. La Concejalía de Fiestas no podía arriesgarse en esa situación, y considero que, aunque dispararla el sábado siguiente hubiese congregado a más gente, hacerlo el domingo, tras el Besapiés a la Virgen, tiene más sentido.
Y ahora viene mi opinión respecto a eso que se ha venido en llamar «Vive las Fiestas en la Calle», el programa de ocio que ha diseñado este año el Ayuntamiento para sustituir la carpa municipal en el recinto ferial de los últimos años y potenciar los bares y restaurantes locales, y que considero que ha sido un acierto en toda regla. Diría más: ha sido fantástico. Doy por hecho que habrá vecinos que hayan sufrido el ruido y las molestias típicas de estas situaciones especiales, pero han sido cinco días, y los caudetanos hemos estado en las calles más que nunca, viviendo las Fiestas, comiendo, cenando, tardeando… Ha habido para todos: mayores, jóvenes, jovencísimos…
Los bares y restaurantes que han participado en este programa se han esforzado por estar a la altura, y lo han logrado. Mi agradecimiento por intentarlo, y por conseguirlo. Habrá que pulir cosas, pero ha sido un comienzo muy bueno, y yo pediría que el año que viene se repita. Entre las cosas que yo mejoraría está la posterior limpieza de las calles. Aunque se hace, sería deseable que se reforzase con abundante agua a presión, ya que las zonas en cuestión quedan muy sucias tras cada sesión, incluso pegajosas (lógico), y la limpieza habitual deja muchas manchas. También he oido a mucha gente joven pedir que el horario fuese un poco más amplio. Por último, los aseos son claramente insuficientes.
Mi felicitación, pues, al Ayuntamiento, que ha dado con una buena fórmula para que las calles de Caudete tengan ambiente festivo tras los actos festeros.
Todo esto no son más que mis opiniones personales, y mi visión particular de las cosas. Por supuesto, no está en mi ánimo crear polémica alguna, sino aportar mi granito de arena para intentar que se mejoren algunas cosas.
Ahora, toca preparar las Fiestas del 2020, con la pólvora, seguro, como problema más acuciante a resolver.
Caudete Digital