Entre las muchas indumentarias representativas de distintos oficios o profesiones, cabe destacar, sin duda alguna por su singularidad, la toga que distingue a la figura del abogado o letrado, cuando representan o defienden a alguien en un juicio. Esta clase de túnica de color negro no sólo los abogados están obligados a usarla, sino que también afecta a procuradores, jueces, fiscales y secretarios judiciales, siendo la indumentaria oficial de los profesionales que se dedican al Derecho.
Hoy les queremos contar un poco sobre la historia de las togas de los abogados de la mano del bufete de abogados BSL de Alcalá de Henares.
¿Cuáles son los orígenes de la toga?
La toga que conocemos y se utiliza en la actualidad, es la descendiente de aquellas primeras que se utilizaban en la antigua Roma, hechas de lana. Los más adinerados, procuraban que su toga estuviera hecha de la lana más fina y de color blanco, excepto en los casos de luto. Estos ciudadanos de la clase noble de la Antigua Roma, eran destacadas personalidades, como pretores (jueces), senadores, cónsules e incluso sacerdotes. Estas togas, como decimos, eran de color blanco y se adornaban con franjas de color bermellón, conocidas con el nombre de toga praetxta. Los pobres lucían una toga fabricada de lana más gruesa y basta, de color oscuro.
¿Cuándo tuvo lugar la toga su primera aparición en nuestro país?
En España, en el siglo XIV se fundó el Consejo de Castilla, una institución que ejercía labores como órgano asesor del Rey y de un alto tribunal. En este consejo tenían lugar diferentes actos y sus asistentes iban ataviados con un traje oficial, que consistía en una toga de color negro. Estas togas negras, son las mismas que hoy visten jueces, magistrados, fiscales, abogados y procuradores. Pero no fue hasta 1814 cuando el nuevo Tribunal Supremo decretó oficialmente el uso de la toga para todos los jueces y magistrados, así como un gorro de forma hexagonal, de color negro y rematado con una borla, denominado birrete.
La toga en sus inicios era un símbolo de categoría para los abogados, jueces y demás especialistas del Derecho en general
En función de esa categoría se les ubicaba en diferentes niveles del estrado, quedando distribuidos entre jueces, abogados, procuradores e incluso los ciudadanos ocupaban su espacio en función de esa categoría. A día de hoy esa ley está totalmente obsoleta, y todos los asistentes, así como todos los representantes del Derecho en la sala, independientemente de su categoría, se sientan al mismo nivel.
¿Qué significado tiene el bordado de las mangas en las togas?
Volviendo a la toga actual, en este caso la de los jueces, se ven adornadas en sus mangas con puntillas blancas, rematadas con un escudo color plata, donde se lee el distintivo “Juez”. El siguiente miembro de la sala, en sentido ascendente en el poder judicial, sería la figura del magistrado, cuya toga, igualmente adornada en sus mangas con puntillas blancas, además incluye puñetas. Asimismo, incorporan unos escudos o estrellas doradas donde aparece el distintivo con su categoría profesional bordada “Magistrado”.
De este modo, podemos observar que todos los representantes de la abogacía lucen en sus togas diferentes escudos, con su categoría profesional, bordada en el interior. En el caso de los secretarios judiciales, les correspondería el distintivo de “fe pública judicial». En este apartado de distintivos en las mangas, no aparece la figura del abogado ni la del procurador, ya que sus togas no presentan ningún tipo de distintivo.
¿A quién pertenecen las togas?
Las togas pueden ser en propiedad, es decir, que pertenecen a los propios abogados o representante del Derecho que corresponda, o bien se pueden solicitar en los distintos juzgados donde se encuentren. En todos existe una sala especialmente dedicada a esa actividad, conocida, evidentemente, como “sala de togas”. Ésta se tendrá que devolver una vez haya terminado su labor como abogado en ese juzgado.
Abogados y asesores
Muchos abogados acaban realizando otro tipo de trabajos, como puede ser el de asesores o gestores, ya que gracias a sus estudios conocen en la mayoría de los casos algunos de los funcionamientos de las asesorías, ya sea en materia laboral, asesoría fiscal o contable.
Es muy normal que una gestoría sea regentada por abogados. Sin embargo, las asesorías realizan trabajos menores y, por lo tanto, pueden ser gestionadas por asesores.