En 26 años de historia de nuestro Pregón de Fiestas, resulta llamativo que sólo dos mujeres hayan sido elegidas para ese cargo. Y una de ellas es Any Caerols Núñez, la Pregonera de este año.
Tuvieron que pasar 10 años hasta que una mujer subió al Castillo a ofrecer el Pregón. Fue Rosario Díaz Núñez, en el año 2002, pero desde entonces han pasado 16 años para que otra mujer anuncie el inminente comienzo de las Fiestas y nos desee, a su manera, felicidad en los días grandes de Caudete, que es de lo que se trata, al fin y al cabo.
Sin embargo, la participación de la mujer en las Fiestas caudetanas ha sido, desde siempre, muy intensa. Desde luego, muchísimo más que en poblaciones tan festeras como Alcoy o Villena, donde la incorporación real de la mujer en sus fiestas es muchísimo más reciente de lo que muchos, probablemente, sepan.
Las escuadras femeninas en nuestro pueblo existen, prácticamente, desde el nacimiento de los desfiles. Las mujeres han sido también Capitanes y Volantes desde siempre, y Abanderadas. Si bien este último cargo no es muy frecuente entre ellas, cada vez es menos novedad, afortunadamente, que una mujer ruede la Bandera de su Comparsa.
La implicación de la mujer en nuestras Fiestas va más allá de la participación directa, ya que son ellas, normalmente, las que se ocupan de todo lo relacionado con los trajes, y de cuidar todos los detalles que luego lucen los festeros con orgullo.
Las mujeres también trabajan con ahínco desde las directivas de las Comparsas, de la Asociación de Comparsas o de la Mayordomía y, además, en todo el rango de cargos: desde la presidencia, hasta de vocales.
Por todo eso, vuelvo a decir que me resulta curioso el hecho de que el Pregón no haya tenido hasta ahora mucha más presencia femenina, una presencia, sin duda, merecida. Y no estoy hablando de paridad o de una participación forzada, para que den los números de la igualdad. No… Es una participación de obligado cumplimiento, por el simple hecho de que festeras, de los pies a la cabeza, hay tantas como festeros de los pies a la cabeza, y su voz debe resonar desde el Castillo porque tienen tanta autoridad, y tantas cosas que decir, como sus compañeros festeros.
Mi enhorabuena, por tanto, a la Asociación de Comparsas por elegir este año a una mujer, sin desmerecer, por supuesto, a todos los Pregoneros que lo han sido estos años pasados.
Y mi enhorabuena, por descontado, a Any Caerols por haber sido elegida Pregonera de este año.