Comunicado de PSOE Caudete /
La Ley de Agricultura Familiar es una demanda histórica del sector, y ya la tienen en Galicia y Castilla y León, que como todo el mundo sabe, son comunistas.
Esta ley trata de crear un banco de tierras que ayude a los y las jóvenes de nuestra región a poder acceder a parcelas agrícolas que no se están utilizando absolutamente para nada y que, principalmente, tienen una base importante de procedencia de las extintas cámaras agrarias, una vez fueron traspasados sus bienes a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Por un lado, la Ley 1/2014, de 19 de marzo, Agraria de Castilla y León, en su artículo 86, establece el mecanismo para habilitar de superficies el fondo de tierras de Castilla y León, del que se deberá nutrir, y que será de aquellas sobre las que se haya perdido la «función social, por infrautilización».
Y por otro lado, en el caso de Galicia, la Ley 11/2021, de 14 de mayo, de recuperación de la tierra agraria de Galicia, también establece términos similares para la dotación de superficies que hayan perdido su función social, tal y como se establece en su artículo 92.6 en el que se establece «la Consejería efectuará la declaración de incumplimiento de la función social de la propiedad, lo que conllevará la existencia de causa de interés social para la integración a través del arrendamiento en el proyecto de la finca en el Banco de Tierras y la necesidad de ocupación de los bienes e incorporación al Banco de Tierras que serían destinadas a la conformación del polígono agroforestal«.
En el caso de Galicia, es una ley firmada por el actual presidente nacional del PP, Núñez Feijóo, al que seguro Moisés López quiere echar por comunista y bolivariano.
La realidad es que ni ha habido, ni hay, ni habrá ninguna expropiación. Es una ley que quiere Cooperativas Agroalimentarias de Castilla- La Mancha, las organizaciones agrarias y todo el sector la estaba pidiendo. Gracias a esta ley, los agricultores y ganaderos de Castilla- La Mancha tendrán prioridad en las ayudas.
La necesidad de recurrir a mentiras y campañas sucias, como hace Moisés López, se explica claramente como el recurso desesperado de quien el 28 de mayo se la juega al todo o nada, pero nada de nada. Es lamentable que el máximo representante de un ayuntamiento, de una institución que nos representa a todos y que en este caso además es el alcalde más caro de la historia de Caudete, se haya convertido en un profesional de la mentira.
Le exigimos a Moisés López una campaña limpia, sin mentiras, a la altura de la ciudadanía a la que representamos, que espera de los políticos que propongan cosas para resolver los problemas de nuestro pueblo como el agua, el empleo, la suciedad de las calles, las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.