En las últimas horas han saltado las alarmas entre la comunidad tecnológica y entre los millones de usuarios que tienen un móvil Huawei. Por cierto, es una de las marcas de smartphones más vendidas en España.
Donald Trump ha tomado una drástica decisión, tras meses acusando a Huawei de espiar con sus dispositivos para el régimen chino: veto a la compañía asiática y a sus productos, entre los que se incluye la red 5G, de la que es líder mundial indiscutible.
El problema viene con Google, que debe acatar las leyes estadounidenses, y este veto supone, en la práctica, que los móviles de Huawei dejarán de tener actualizaciones de Android en el futuro. Para los usuarios que en este momento leen este editorial y disponen de un móvil de esta marca, la noticia no es buena, y de confirmarse, supondrá un problema en el futuro, ya que el hecho de que el sistema operativo del móvil no se actualice, tendrá consecuencias negativas en el rendimiento, incluso en el funcionamiento normal del dispositivo.
Tampoco hay que alarmarse antes de hora, ya que el teléfono nos funcionará por el momento con normalidad. Incluso las aplicaciones de Google Play parece ser que podrán descargarse y actualizarse, aunque este extremo tendrá que aclararse en las próximas semanas. Eso sí, aplicaciones tremendamente populares como Whatsapp, Youtube, Gmail o Google Maps podrían dejar de funcionar en un futuro relativamente cercano, ya que dependen de las actualizaciones de Android.
Un lío… Las consecuencias para Huawei son tremendas. Si todo sigue el rumbo actual, la compañía tendría que sacar al mercado con urgencia su propio sistema operativo, algo que está en sus cocinas desde hace años, no nos engañemos… Pero, aún así, eso sería adecuado para el mercado chino, pero quedaría en el aire el resto del mundo, pues no se podrían seguir utilizando las aplicaciones más extendidas.
Y es que los usuarios normales van a tener problemas, pero los comercios y negocios pequeños de telefonía, también están sufriendo las consecuencias. Lo primero, en la avalancha de clientes que exigen explicaciones, con una pérdida de tiempo terrible, los intentos de devolución que se están produciendo de móviles Huawei, la bajada de ventas, la desconfianza… Una gran crisis que afecta a millones de personas, y cuyas consecuencias aún no se vislumbran en toda su dimensión.
Pero, como digo, todo está aún por formalizarse, y Estados Unidos ha dado un plazo de tres meses antes de cortar de raíz su relación comercial con el gigante asiático. En este periodo, es posible una rectificación, máxime teniendo en cuenta que China ha respondido al veto con una amenaza que podría hacer un daño brutal a la economía americana: la congelación de las exportaciones de tierras y minerales raros, un grupo de 17 elementos como el escandio o el lantano, que resultan imprescindibles para la producción de una gama inmensa de productos electrónicos, incluidos los teléfonos móviles o los sistemas de armamento usados precisamente por el ejército de EEUU. Y los americanos dependen en un 80% de China para esos suministros… Llegado el caso, si EEUU se ve privado de estos materiales, el desastre sería mayúsculo, y la economía mundial se vería trastocada de manera importante.
Lamentablemente, todo se basa en decisiones económicas y de supremacía mundial, sin importar qué ocurre con las personas. Lo de siempre.
Al final, la pregunta es, ¿quien prefiere que le espíe, los chinos o los americanos…?
Caudete Digital