Los psicólogos no solo están para ayudar a las personas que padecen enfermedades o trastornos mentales, ya que su objetivo es guiar a sus pacientes ante cualquier situación que pueda afectar a su calidad de vida. Por ello, puede ser bueno conocer qué problemas se pueden solucionar con las terapias psicológicas.
A pesar de todos los movimientos que promueven el cuidado de la salud mental, hoy en día, la idea de buscar ayuda psicológica sigue ofreciendo resistencia en muchas personas, debido a que tienen la fuerte creencia de que esta opción es solo para aquellos que sufren enfermedades mentales.
Además de ello, existen circunstancias en las vidas de las personas que son inevitables, por lo que piensan que son normales y las pueden controlar por sí mismas. Sin embargo, es posible que estas les sobrepasen y los lleven a adoptar conductas insanas, creyendo que son parte de un proceso.
Pero la realidad es que al acudir a una terapia con psicólogos en Almansa, dichos profesionales de la salud mental tienen la capacidad de enseñar a los pacientes las estrategias, técnicas y habilidades que les puedan hacer falta para que puedan hacer frente de una manera exitosa a los problemas que les puedan aquejar, los cuales pueden ser algunos de los siguientes:
- Depresión.
- Temor.
- Ansiedad.
- Pánico.
- Soledad.
- Fobias.
- Problemas familiares o con la pareja.
- Problemas de salud físicos.
Estos y muchos otros problemas son abordados por los profesionales en un ambiente privado y confidencial, ya sea mediante terapias presenciales en un consultorio, o vía online, según la conveniencia y comodidad del paciente.
Y tal como se ha mencionado, son muchas las situaciones en las que un psicólogo puede ser de gran ayuda, por lo tanto, hablaremos sobre los problemas que se pueden solucionar a través de las terapias psicológicas.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
Es un trastorno bastante común que presentan algunas personas de forma crónica. Con esto se tienen frecuentemente pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos que no se pueden controlar y que necesitan ser repetidos una y otra vez.
Para tratarlo, los psicólogos pueden ayudar a los pacientes a entrenar nuevamente a su cerebro, para que puedan controlar dichos pensamientos y compulsiones, y esto deje de afectar a su día a día y a la relación con los demás.
Hipocondría
Es cuando el individuo tiene una obsesión con respecto al sufrimiento de una enfermedad que no le han diagnosticado. Esto le provoca miedos intensos, ansiedad y preocupación por padecer una enfermedad de gravedad, lo cual le puede llevar a visitar constantemente a médicos para que lo evalúen y le traten los síntomas que incluso puede llegar a sentir.
Este tratamiento necesita varias sesiones de terapia psicológica, al igual que ciertas recomendaciones sobre el cuidado personal y la alimentación.
Adicciones
Las adicciones más comunes son las del alcohol y las drogas, sin embargo, existen muchas más, entre las que se han incluido la tecnología, la comida, los juegos y las apuestas. En el caso de las dos primeras, los pacientes deben someterse a un proceso de desintoxicación, en el que no pueden consumir las sustancias a las que son adictos.
Para solucionar estos y los demás casos, los individuos deben aprender a gestionar sus adicciones, lo cual pueden lograr con la ayuda de los terapeutas, quienes llevarán a cabo diferentes tratamientos, tales como terapias cognitivo-conductuales, grupales y alternativas, que les podrán servir para superar la enfermedad.
Obesidad y sobrepeso
Estos son problemas que, además de afectar a la autoestima de las personas, pueden poner en riesgo su salud física. Y aunque esta se puede combatir mejorando los hábitos de alimentación y realizando ejercicios y actividad física, las terapias psicológicas igualmente desempeñan un rol fundamental para su superación, debido a que se pueden tratar de raíz los problemas que llevan al consumo obsesivo de comida.
Duelos
Por último, y aunque no se trata de una enfermedad, la pérdida de un ser querido es algo que sin duda, es muy difícil de superar, lo que puede llevar a las personas a padecer una profunda depresión. En este sentido, la ayuda psicológica puede servir para aceptar la pérdida de dicha persona y poder continuar viviendo la vida con alegría y optimismo.