Rafa Nadal, incomparable

Editoriales

Editorial  | Miguel Llorens /


Hace seis años escribí un editorial dedicado a Rafa Nadal, mi ídolo deportivo desde que lo vi jugar su primer Roland Garros. Hace seis años ya había mucha gente de esta a la que le gusta tumbar a los españoles que destacan en algo que, prácticamente, lo daban por acabado. Pero hoy, seis años después, Rafa ha demostrado que lo de ser el mejor deportista de la historia de nuestro país ya se le queda corto.

McEnroe, famoso tenista de la época de Bjorn Borj o Jimmy Connors, decía el otro día que consideraba a Nadal como «el mejor deportista de la historia a nivel mundial»… ¿Y por qué no? Por triunfos, por tiempo en activo y por deportividad, creo que pocos pueden hacerle sombra.

Reconozco que tengo debilidad por Rafa, pero es que el partido de hoy en el Open de Australia frente al ruso Medvedev ha sido algo digno de enmarcar y de regalar a cualquier amante del deporte. Por la calidad del tenis que hemos visto, por la emoción sin límites y por la deportividad de ambos, que tras más de 5 horas de partido no han perdido los papeles en ningún momento. Una lección de deportividad que tanto falta en otros deportes, por desgracia. Ha sido un partido para la historia, sin duda, y el propio Novak Djokovic ha felicitado a Nadal por el «logro increíble» al ganar al número dos del mundo, y por demostrar una vez más su «impresionante espíritu de lucha».

Y digo lo mismo que hace seis años: no sé cuánto tiempo seguirá Rafa jugando al tenis, ojalá sea mucho, pero ni ha habido antes uno como él, ni lo habrá en el futuro. Con su capacidad de trabajo, de disciplina, de sufrimiento, de fuerza interior… y una mente capaz de coordinar todo eso con una técnica tan equilibrada para jugar al tenis como la suya, es algo extremadamente complicado de que vuelva a repetirse.

Rafa Nadal también tiene un carácter sencillo, sin aspavientos. Es respetuoso, educado, y a mucha gente le atrae esta forma de ser, muy alejada de la de muchos deportistas que tienen comportamientos más extravagantes.

En fin, que me ha alegrado tremendamente su victoria de hoy, con la que consigue su 21 Grand Slam, superando a todos los tenistas hasta hoy. Por eso, esta jornada ha sido también histórica para el deporte español, y es algo que se recordará durante mucho tiempo.

¡Grande, Rafa!

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