¿Sientes que nunca tienes suficiente dinero en el banco? Si te cuesta administrar tus finanzas, en este artículo te ofrecemos varios consejos que te ayudarán a ahorrar.
Hablaremos de establecer presupuestos, de priorizar y de no dejarse convencer por ofertas que son demasiado buenas para ser verdad. Con un poco de organización, tu situación económica puede ofrecer una cara mucho más saludable.
1. Establece un presupuesto
Los gurús de las finanzas abogan siempre por crear un presupuesto que te garantice tener suficiente dinero para cubrir los gastos básicos y tener claro cuánto puedes permitirte gastar en lujos y cuánto debes destinar a una cuenta de ahorro.
Aunque existen múltiples programas informáticos dedicados a la elaboración de presupuestos, puedes crear el tuyo propio con una simple hoja de Excel. A continuación te explicamos cómo:
1. Anota tus ingresos mensuales (si puede ser, netos).
2. En otra columna, anota todos los gastos inflexibles, como pueden ser el alquiler/hipoteca, la letra del coche o las facturas. Suma estas cantidades en una celda al pie de la columna usando una fórmula.
3. A continuación, anota el resto de gastos necesarios pero cuyo importe varía de un mes a otro, como la alimentación y el transporte. Piensa en lo que sueles invertir en estos conceptos y en si es posible que este mes vayan a cambiar. Utiliza esta información para elaborar un presupuesto para los gastos flexibles. Suma todos los importes y añade el total a los gastos inflexibles.
4. Deduce el gasto total de tus ingresos.
5. A continuación, establece qué cantidad del dinero restante quieres destinar a caprichos, como ropa o salir por la noche.
6. El importe que queda es el dinero que puedes ahorrar.
2. Recorta los gastos innecesarios
A la hora de establecer un presupuesto, es posible que descubras que tienes muchos gastos innecesarios.
Por ejemplo, es posible que gastes mucho en alimentación porque comes cada día de menú y sales a cenar o pides comida a domicilio varias veces por semana. Si es tu caso, aquí dispones de una partida en la que podrás ahorrar dinero: en lugar de comer de menú, prepárate la comida en casa y llévatela al trabajo; por las noches, cocina más y pide menos, y recuerda que una cena en casa con los amigos resulta más económica que en un restaurante.
También es posible que veas que gastas mucho en combustible. Si es así, plantéate tomar más el transporte público, usar la bicicleta o, si resulta factible, ir a pie.
3. Compra objetos de segunda mano
A todo el mundo le gusta estrenar ropa nueva o presumir de un mobiliario impecable en casa. Sin embargo, todo lo nuevo deja de serlo tras el primer uso. Por ello, cada vez es más habitual que la gente compre en tiendas de segunda mano o en aplicaciones como Wallapop. En estos sitios, los precios son infinitamente más económicos, y hoy en día se puede encontrar de todo: ropa, mobiliario, videoconsolas, libros, vehículos…
Además de ahorrar, estarás dando una nueva vida a un objeto que, de otra manera, quizá hubiera acabado en el contenedor de la basura, lo cual supone también una ventaja para el medio ambiente. Tu cuenta bancaria te lo agradecerá, ¡y el planeta también!
4. No te dejes engañar por ofertas demasiado bonitas para ser verdad
Lamentablemente, hay ofertas que, en lugar de ayudarte a ahorrar, pueden acabar costándote dinero. Intenta no caer en ofertas demasiado tentadoras, como pueden ser las siguientes:
● Bonos de casino online: aunque suelen ser gratuitos, el jugador puede acabar enganchado a un casino e invertir un dinero que no tenía intención de destinar a este fin, lo cual es incompatible con la idea inicial de ahorrar.
● Periodos de prueba gratuitos: Últimamente, se ha puesto de moda que las empresas ofrezcan periodos de prueba gratuitos para sus productos y servicios. Ahora bien, duda de aquellos que te exigen introducir los datos de tu tarjeta bancaria, ya que es muy fácil olvidarse de la finalización del periodo de gracia y acabar pagando por algo que en realidad no necesitas.
● Negocios multinivel: Los negocios multinivel son estafas piramidales en las que los participantes son contratados para vender productos y llevarse una comisión por contratar a nuevos participantes. A menudo se ven obligados a adquirir productos ellos mismos, lo que supone una pérdida de dinero.
Conclusión
Con la subida de la inflación y el coste de la vida, es normal que sientas que el dinero no te llega para todo. Sin embargo, con estos trucos conseguirás recuperar el control de tus gastos y ahorrar un poco por si lo necesitas en un futuro.