Una mirada sobre la investigación en cannabinoides

Interesante

Es indudable e irrefutable que se está creando un cambio en la perspectiva de diferentes sociedades con respecto a las soluciones que nos ofrece la naturaleza. En este caso, las plantas del género Cannabis, son el foco de atención de las últimas y más controvertidas adaptaciones de los gobiernos para responder a la demanda de un mejor y más variado sistema de salud.

El cannabis ha sido utilizado durante miles de años por su gran variedad de usos, de entre los cuales se obtiene producción de tejidos, materiales de construcción, alimentación, y por supuesto, medicamentos.

Como es natural, con una industria que estima facturar cerca de 20 billones de dólares en ingresos para el año 2020, la regulación y, en algunos casos, legalización del uso de esta planta trae innovación dentro de diferentes tipos de mercado.

En el caso de la investigación científica, se puede apreciar un gran incremento en el número de protocolos destinados a dilucidar los mecanismos de acción de los compuestos encontrados en esta planta. Por ejemplo, se trata de determinar la relación entre el cannabis y fibromialgia, procesos inflamatorios, cáncer, epilepsia o diabetes, sólo por nombrar unas cuantas enfermedades.

Se dice que las compañías que se centren en áreas como la biotecnología, manipulación genética y el descubrimiento de drogas basadas en los cannabinoides serán las que más proliferen en los próximos años, siempre y cuando sus procesos y operaciones vayan de la mano de las agencias reguladoras y de los gobiernos de cada país.

En los últimos años, los protocolos de investigación, tanto en Europa como en los Estados Unidos, han recaudado gran número de evidencias para determinar que el cannabidiol (CBD) es uno de los compuestos antiinflamatorios más potentes conocidos a día de hoy. En estudios realizados por Skaper y sus colaboradores, se sugiere firmemente que los cannabinoides pueden brindar protección a las líneas celulares neuronales ante determinados estímulos tóxicos, como por ejemplo, el daño oxidativo.

Por otro lado, la acción antitumoral quedó registrada en 1999 por Cristina Sánchez, determinando que los cannabinoides generan un proceso de muerte celular programada o, en otras palabras, apoptosis, de una manera muy selectiva y sólo en células tumorales.

Aquí dejamos una breve lista de artículos sobre esta cuestión:
–    Control of the cell survival/death decision by cannabinoids – Guzmán M
–    Ceramide: a new second messenger of cannabinoid action – Guzmán M
–    Cannabinoid and brain injury: therapeutic implications – Mechoulam R
–    Cannabinoid receptor ligands: clinical and neuropharmacological considerations, relevant to future drug discovery and development – Pertwee RG
–    Inhibition of glioma growth in vivo by selective activation of the CB2 cannabinoid receptor – Sánchez C.

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